Pre-Textos. Valencia (1997). 506 págs. 3.500 ptas.
Si hasta hace poco los diarios apenas tenían interés para los lectores españoles, en unos años se han puesto de moda, lo que se nota en la cantidad de obras de este género que se han publicado últimamente. Los diarios de Trapiello, sin embargo, no son consecuencia de esta tendencia sino de una aplastante perseverancia. Este es el sexto volumen de lo que él ha denominado Salón de pasos perdidos, un ambicioso y coherente proyecto de «novela en marcha» de la vida cotidiana. Como los ha definido Trapiello, «los diarios son las huellas dactilares del escritor», y en su caso concreto son los de «un hombre que va a novelar la vida: su propia vida (…). Mis diarios son novelísticos y se alimentan de los hechos, de la realidad, no de los nombres», por lo que las experiencias personales tienen un papel secundario y la entidad de los nombres se camufla bajo unas anónimas iniciales, que ocultan el morbo de la alusión.
Las cosas más extrañas tiene el mismo tono y estilo que Los caballeros del punto fijo (ver servicio 144/97) y las entregas anteriores, todas ellas publicadas en la editorial Pre-Textos. Este volumen de diarios corresponde a 1992, año importante para Andrés Trapiello, pues su novela El buque fantasma consiguió el ya desaparecido Premio Plaza & Janés. Tal acontecimiento le puso en contacto con la trastienda de los premios y de la campaña de promoción, experiencia que relata con mucho sentido del humor.
El contenido del diario es variado y ameno, así como la forma empleada, que, junto al relato biográfico, incluye aforismos y poemas en prosa. No faltan dardos dirigidos a personajes reconocibles a pesar de que se oculte el nombre; otros son fruto de su visión personalista -e incompleta- de las cosas, como cuando habla de la Iglesia, de sus instituciones y protagonistas. Pero siguen siendo mucho más abundantes los aciertos narrativos, los comentarios sagaces y la atrayente visión que ofrece de la vida y de la literatura.
Adolfo Torrecilla