La autora obtuvo un éxito enorme con Jonathan Strange y el señor Norrell (ver Aceprensa 126/05), una larguísima y muy trabajada novela de fantasía que le ganó en todo el mundo una legión de incondicionales. Su nuevo libro, que contiene ocho relatos, de los cuales todos menos uno habían sido publicados antes, parece ser una forma de contentar a sus seguidores mientras esperan su próxima novela. Tal vez a ellos no les cansen estas historias acerca del mismo mundo de fantasía de magos y brujas y duendes que la autora había creado en su novela mayor.
Las historias se presentan como si fueran una recopilación de un profesor universitario, y algunas van con las correspondientes notas a pie de página.
El estilo cuidadoso y elegante de Clarke se ha comparado con el de Jane Austen pero, ciertamente, sus temas y sus preocupaciones tienen poco que ver. Las excelentes ilustraciones de línea de aire modernista, de Charles Vess, dan al libro el sabor decimonónico propio de la época en que se sitúan la mayoría de los relatos.