Palabra. Madrid (1997). 157 págs. 1.400 ptas. Traducción: José Mardomingo.
La primera edición de esta obra data de 1953, cuando Romano Guardini (1885-1968) impartía clases de Ética en la Universidad de Múnich. No es este libro un tratado de psicología evolutiva, sino la reflexión éticoexistencial que un cristiano, dotado de una amplia cultura filosófica, hace de su propia experiencia vital. Según el autor, «el crecimiento es un camino, un devenir, y a este respecto tengo que remitirme a la frase de Goethe según la cual se camina no sólo para llegar, sino también para vivir en el caminar».
Tanto para saber «llegar» como para «disfrutar de la vida» a lo largo del camino, es necesario un tipo de conocimiento sapiencial que rara vez encontramos en la cultura contemporánea. Nuestra cultura está bien dotada de conocimientos técnicos, pero escasea en conocimientos que orienten hacia un fin y, por lo tanto, capaces de dar un sentido a nuestro caminar. Al ver el curso de la vida humana desde la perspectiva que otorga la fe, cada fase de la vida deja de apreciarse como un mero preludio de la siguiente y aparece como «la posibilidad de realizar de un modo peculiar el sentido nuclear de la existencia». En el fondo, lo que interesa a Romano Guardini es mostrar la verdad de la persona en cada etapa de su vida, y esta verdad no es otra que buscar y hacer el bien en las circunstancias en las que se encuentre.
Las distintas fases de la vida humana: infancia, juventud, madurez, ancianidad y senilidad, así como las correspondientes crisis que suponen los cambios de una etapa a otra -de maduración, de experiencia de los límites…- constituyen la estructura de este pequeño libro que se presenta cargado de sugerencias para un público amplio.
Vicente Huerta