Pre-Textos. Valencia (1994). 134 págs. 1.660 ptas.
Recientemente fallecida, la escritora italiana Natalia Ginzburg apenas ha sido traducida al castellano, aunque tiene una de las prosas más bellas y estilizadas de la última literatura italiana.
Las palabras de la noche es un buen ejemplo de este sutil y delicado modo de narrar. Dos historias se entrelazan en este libro escrito en 1961. Por un lado, las peripecias amorosas de la narradora, quien cuenta su amistad con Tommasino y sus fracasados planes matrimoniales. Por otro, y como un largo paréntesis entre medias, se reconstruye la vida de la familia de Tommasino, símbolo también de una familia italiana burguesa, antes y después del auge y la caída del fascismo italiano.
Destaca la habilidad con que la autora se mete en el interior de los personajes, para, con leves trazos, describir su psicología y lo más destacado de su biografía. Reconstruyendo estas vidas, muestra también, de una manera difuminada, muchas cosas del alma italiana. A la hora de describir los rasgos biográficos de algunos personajes no se ahorran desviaciones morales, sin recrearse en ellas.
La prosa es un ejemplo de finura y de suavidad, sin caer en lo almibarado. La habilidad y originalidad en el manejo de los diálogos permite conocer mejor las interioridades de unos personajes entrañables, vistos siempre con la mirada condescendiente de Natalia Ginzburg.
Adolfo Torrecilla