Autor de libros sobre educación dirigidos a padres y profesores, José Manuel Mañú es también un entusiasta de la promoción de lectura. Lecturas entre los 12 y los 18 años continúa el trabajo emprendido con Leer en primaria: tú puedes (ver Aceprensa 4 de julio 2007), donde presentaba una selección de libros para los lectores más pequeños.
Mañú es consciente de que la adolescencia es clave para los futuros lectores. Por un lado, conviene acertar en las lecturas que se les recomiendan (“cada libro tiene su momento y acertar con él es decisivo”), lo que, teniendo en cuenta la avalancha de novedades, no es nada fácil; por otro, hay que contar con que en esas edades la lectura compite con otros intereses muy fuertes de los alumnos; son los años en los que entran de lleno en las nuevas tecnologías y cuando frecuentan otro tipo de aficiones.
Mañú sabe que la mejor manera de formar buenos y sólidos lectores es proporcionando a los jóvenes no sólo lecturas que fomenten el mero entretenimiento sino que les aporten, además, otra serie de valores. Como escribe en el prólogo, “he intentado elegir libros amables y, a la vez, que aporten valores culturales, morales o estéticos”. La selección de lecturas está apoyada en la abundante experiencia lectora del autor y en su trabajo como profesor de alumnos de estas edades, a los que Mañú ha recomendado muchos de estos libros, con excelentes resultados.
Como los jóvenes cambian mucho en estos años, el autor divide su selección de lecturas en tres franjas: lecturas de 12 a 14 años, de 14 a 16 y de 16 a 18 años. En total, cerca de trescientos libros de los que proporciona una sencilla y útil reseña para hacerse idea de por dónde van los tiros del argumento y de sus aportaciones. Teniendo en cuenta los gustos de los jóvenes lectores, en la selección predominan las novelas y las biografías. En conjunto, los libros que se sugieren pueden ser libros de referencia para la biblioteca de un colegio o de una familia.
Resalta la importancia que el autor concede al género biográfico. “Cuando el género biográfico se cultiva con seriedad, el grado de aproximación que se alcanza a los sucesos históricos es muy alto, pues encontramos un protagonista con el que nos sentimos afines: la persona humana”. Y sorprende también el alto concepto que el autor tiene de los jóvenes lectores; muchos de los títulos que se recomiendan no son precisamente lecturas que tengan la etiqueta de juveniles, lo que sin duda enriquece esta selección.