“Fue el fin del fin. El fin de una era, el fin del mundo. Después de aquello todo se vino abajo”, afirma el tío Vili recordando la expulsión de su familia y de muchos judíos de Alejandría en los años sesenta del siglo pasado. Se lo cuenta al narrador de este libro, André Aciman, escritor norteamericano que nació en Egipto en 1951 y a los catorce años tuvo que abandonar el país con su familia, que se instaló primero en Roma y después en Estados Unidos.
André pertenecía a una familia de sefardíes de origen turco. Expulsados de Constantinopla, recalaron en Alejandría, ciudad cosmopolita y abierta, controlada en aquel entonces por los británicos. En ese lugar reanudaron sus negocios, vivieron con temor la Segunda Guerra Mundial y sufrieron en d…
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