Belacqua. Madrid (2004). 159 págs. 14 €. Traducción: José García Pérez.
Jean Guitton (1901-1999), conocido pensador francés, ha reflexionado en muchas de sus obras sobre el fenómeno religioso. Este pequeño ensayo -publicado en 1973 y que ahora se reedita- surge de la necesidad que, a juicio del autor, siente todo cristiano de explicar de manera personal por qué cree.
La primera parte es una explicación biográfica de su fe, aprendida en casa con el ejemplo de una madre piadosa y puesta en duda en el liceo donde estudió. Es un acierto del autor reflejar el antes y el después del Concilio Vaticano II, en el que participó, porque ayuda al cristiano contemporáneo a reconsiderar lo que supuso.
El curso de la argumentación resulta similar a la establecida por Guitton en Mi testamento filosófico (ver servicio 54/99): parte de la creencia en la Iglesia, en Cristo y concluye con la fe en Dios. Sin embargo, la intención del libro no es tanto fundamentar o probar como sugerir.
Además de las justificaciones más filosóficas, que se concentran en la primera parte del ensayo, las últimas páginas desarrollan lo que Guitton denomina una justificación existencial de su creencia. Se refiere a la intrahistoria de cada uno, a las experiencias religiosas más personales, que pueden ser muchas veces más decisivas que concienzudos tratados teológicos.
Josemaría Carabante