Ediciones del Bronce. Barcelona (2002). 664 págs. 20,90 €. Traducción: Damián Alou.
Gracias a su padre, Elizabeth Cleghorn Gaskell (1810-1865) recibió una educación poco frecuente para su época. En 1832 contrajo matrimonio con William Gaskell, ministro de la Iglesia Unitaria inglesa. En 1845 comenzó su carrera literaria, abordando cuestiones y temas poco tratados en la literatura escrita por mujeres. Su primer éxito fue Mary Barton (1848), novela en la que describió el conflicto entre los trabajadores de una industria y sus propietarios. En 1853 publicó una de sus obras más conocidas, Cranford, con un argumento que coloca el gobierno en manos de las mujeres. Otras de sus novelas son Ruth (1853), en la que aborda el drama de las madres solteras; Norte y Sur (1855), e Hijas y esposas (1866), considerada su obra más importante.
Los amores de Sylvia apareció en 1863 y fue su última novela larga publicada en vida. La acción se desarrolla en un pueblo portuario inglés durante las guerras napoleónicas, y en ella se ofrece al lector un extraordinario retrato de las costumbres y comportamientos de una comunidad rural donde el orden y el individualismo, el amor y la mentira son capaces de exaltar y destruir las relaciones humanas. En este escenario, se describe la vida de Sylvia Robson, una joven provinciana de la que se enamoran dos hombres de caracteres muy dispares: un comerciante y un arponero. Cierto secreto no revelado marcará el destino de los protagonistas. Gaskell analiza acertadamente los sentimientos y las reacciones de los personajes, que se mueven en un entorno hosco, dominado por los impulsos.
Begoña Mardones