Planeta. Barcelona (1992). 197 págs. 1.500 ptas.
Con esta obra, José Luis Olaizola retorna al género de las biografías noveladas. La fórmula que emplea es similar a la que ya desarrolló en El Cid, el último héroe o en Hernán Cortés, crónica de un imposible: un estilo chispeante, apoyado en una sólida base histórica.
Olaizola se sirve como narrador de Juan Betanzos, el amanuense del postulador de la causa de canonización de Santa Teresa. Este personaje será el que vaya describiendo las alegrías, las experiencias místicas, las luchas interiores de la santa, a través de los testimonios de muchas personas que la conocieron. Además, aporta una segunda trama interesante, la de su propia vida. Juan Betanzos terminará pidiendo el hábito en la Orden del Carmelo y se irá a evangelizar a tierras de paganos.
A veces, la acción se detiene en los diversos acontecimientos políticos, culturales y literarios del siglo XVI. Se describe así la penuria económica que asoló España, la influencia del cisma de Lutero, las luchas internas dentro de las órdenes religiosas… Todo esto proporciona un rico contexto histórico, que permite valorar mejor la enorme dimensión, espiritual y humana, de Santa Teresa de Jesús.
Eduardo Campos