Tres historiadores notables, en el siglo XX, fueron en cierto modo también filósofos de la historia: Oswald Spengler (1880-1936), Arnold Toynbee (1889-1975) y Christopher Dawson (1889-1970). No es el caso de entrar aquí en la tesis principal de cada uno, pero se puede decir que, a la altura de 2015, el más lúcido y penetrante fue Dawson.
Su obra está siendo revisitada y es muy variada. Pero en toda se afirma, como se hace en el libro póstumo Los dioses de la Revolución, “que las revoluciones sociales y políticas conscientes, cuyo carácter damos por sentado en Europa, son extraordinariamente raras en la historia. Estas suceden únicamente cuando una civilización pierde su unidad espiritual”.
Así lo ve en el caso extraordinario de la Revolució…
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