René Remond (ed.)Mensajero. Bilbao (2001). 255 págs. 12,13 €. Traducción: Juan Antonio Olazábal Andicoechea.
Esta aportación multidisciplinar individúa y valora la influencia cristiana en la configuración del mundo contemporáneo: lo que no existiría en nuestra cultura sin el cristianismo. La variedad de autores hace inevitable el desigual valor de esta obra en colaboración, de artículos sintéticos, con información y enfoques, no novedosos, pero que a veces pasan inadvertidos. Los más logrados reflejan la huella cristiana en el enfoque del universalismo, el de los derechos humanos y la paz, el del humus cristiano en el nacimiento de la ciencia, los de la primacía de la moral y el combate por la paz y la utopía social.
En cambio, el artículo sobre el cristianismo como religión del porvenir, lastrado por una antropología individualista, deja en penumbra el sentido cristiano de la comunión interpersonal de fe y caridad, más allá de la adhesión superficial a una organización religiosa. Igualmente, la reivindicación de una absoluta autonomía en la moral matrimonial olvida, entre otras cosas, el estado de salud de la familia en los países fuertemente secularizados.
El balance de la riqueza cultural de origen cristiano es iluminador porque sus frutos han brotado, no pocas veces, en un medio que se consideraba hostil a la fe o a la Iglesia, ignorando su deuda con ellas.
Enrique Parada