Refiriéndose a sus hermanos, Ted Kennedy comenta al principio de estas Memorias: “Dependíamos los unos de los otros. Desarrollamos personalidades basadas en esos vínculos, que todavía me sustentan y son la base del relato que me propongo narrar”
Se entiende así que ésta sea una biografía “apasionada”. Un relato que dibuja un cuadro lleno de colores, que se ensombrece solamente con las tragedias familiares, pero no con los escándalos políticos o personales que les afectaron.
Quiero decir que el menor de los Kennedy - eso le honra desde un punto de vista familiar, pero no político- pasa de puntillas, por ejemplo, sobre la verdad del matrimonio de Jackie y John Kennedy (“una farsa embellecida”, como se ha dicho por biógrafos serios), por la pr…
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