Cuento largo, un tanto fantasmal, que cabría llamar de intriga psicológica. Está bien narrado, con llamativa frialdad, se apoya en imágenes literarias poderosas e intenta un acercamiento sofisticado (demasiado sofisticado y ausente de verdadero afecto para mi gusto) a cuestiones de interés.
Trata sobre una mujer llamada Laura que, un día, encuentra un niño a su puerta. Se interesa por él, lo lleva a su casa, averigua que se llama Elvis Fidel, y lo entrega a los servicios sociales de la ciudad. Más adelante pregunta por el chico, cuando ya está internado en una institución, empieza a visitarlo, se plantea cuidarlo, e inicia los trámites para que se lo entreguen en adopción. Pronto se ve que si el niño necesita cuidados, Laura no los necesita…
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