EUNSA. Pamplona (1993). 219 págs. 1.300 ptas.
Sumándose a la larga tradición de autores que han glosado los divina nomina, el Dr. Blasi ha realizado este trabajo de notable mérito científico -teológico- que se enriquece con el sentido ascético, expresamente buscado por el autor: «producir un acercamiento a la persona del Verbo». Por eso, el libro tiene interés tanto para el intelectual (teólogo, filólogo) como para cualquiera que busque luz para el alma. Pues, como subraya el autor, el cristiano es aquel que sigue la persona de Cristo y no un sistema, principio, idea o doctrina.
El Dr. Blasi desea animar a los lectores a utilizar -siguiendo el uso bíblico y eclesiástico- todos los nombres existentes (Omnipotente, Maestro, Verbo, Profeta, Mediador, Consumador, Cordero de Dios, Bendito…), porque así se expresa la riqueza de Cristo y nos acercamos a la fisonomía divino-humana de Jesús. No es arriesgado decir que el libro es exhaustivo.
Francisco J. Armenteros