Destino. Barcelona (1997). 300 págs. 2.500 ptas. Traducción: Eva Kruntorádová y Nuria Mirabet.
Diez relatos y una novela corta constituyen esta selección narrativa del escritor checo Bohumil Hrabal, fallecido el pasado 4 de febrero, autor de más de sesenta títulos. Palabrista («Pabitél» en checo) es un neologismo del autor que remite a la persona que es a la vez entusiasta y locuaz: liantes empedernidos, jocosos, embusteros…
Quienes conozcan la trayectoria vital de Hrabal (doctor en Derecho, operario de altos hornos, ferroviario, empaquetador, pasante de notario, cliente fidelísimo de la cervecería El tigre dorado…) advertirán el poso biográfico de los ambientes de estos relatos.
Bohumil Hrabal ha gustado a los checos por su barroquismo (que suele perderse en las traducciones) y por su capacidad para introducir lo humorístico en el relato plebeyo o en la grisura triste de la narración costumbrista. Pero… por desgracia, el sentido de lo gracioso es de las cosas menos exportables. El humor de Hrabal es tributario del de Jaroslav Hasheck y su buen soldado Schweyk. Un humor de urinarios y de exageradas alabanzas a lo que todo el mundo sabía que no funcionaba, pero que no se podía criticar.
Rafael Díaz Riera