Siruela. Madrid (1994). 301 págs. 2.375 ptas.
Esta novela, publicada en México en 1963, cambió el tono de la narrativa mexicana, al igual que sucedió con Pedro Páramo, de Juan Rulfo. Los recuerdos del porvenir ofrece una personal crónica de la revolución mexicana y de la guerra de los cristeros. Ixtepec, el pueblo, es el insólito narrador de los seres que lo habitaron: amantes solitarias, soldados, beatas, el cura, el sacristán, el general Francisco Rosas… todos ellos arrastran su angustia existencial.
Elena Garro ahonda en los niveles más profundos de la realidad y refleja su rechazo a un medio en el que predomina la injusticia y la opresión. Se observa asimismo una tendencia a desconfiar del amor como apoyo para vivir, y se da un desmedido énfasis a la soledad y a la incomunicación.
La novela contiene múltiples elementos de denuncia social y política, y se presenta al hombre como una víctima oprimida por una fatalidad ineludible. Lo más destacado de esta narración es la prosa de Elena Garro, llena de lirismo, que contrasta con las crudas situaciones que a veces se ofrecen.
Begoña Mardones