Ocurre a veces que se está de acuerdo con las conclusiones estando en desacuerdo con los presupuestos de fondo. Es lo que me ha sucedido al leer el notable estudio de Aurelio Arteta.
Trata nada menos que del asunto del mal, al que el ser humano da vueltas desde siempre. Si se exprimiera este libro, erudito, todo cabría en algo tan sencillo como “hay que hacer el bien y evitar el mal”. Arteta se refiere a los males que son consecuencia del ejercicio de la libertad, a los males sociales, a situaciones de injusticia. No es moral ser mero espectador del mal, sin hacer nada para evitarlo.
Arteta aclara que su estudio se basa en la situación de su experiencia en el País Vasco, donde, como él cita, en ciertos periodos, por fortuna ya pasados, se l…
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