Tras este impactante título, Augusto Zamora, exembajador de Nicaragua en España, realiza una extensa investigación sobre la figura de los llamados “libertadores”: Bolívar, San Martín, O´Higgins, Sucre… y el mito creado en torno a ellos, difundido ampliamente en Latinoamérica, que los califica de grandes héroes, sin analizar su actuación posterior. A juicio del autor, “condenaron a nuestros países al subdesarrollo y a la dependencia e intervención extranjera”.
La actuación de los nuevos líderes, en su opinión, fue deplorable, ya que, enzarzados en luchas políticas, no se esforzaron en crear Estados fuertes, ni aseguraron que despegaran económicamente, destruyendo lo logrado en el campo comercial durante la etapa española, sin ofrecer alternativas.
Así, se abandonaron los astilleros que habían abastecido a la flota mercante, y el tráfico marítimo pasó a manos de Gran Bretaña. Se dejó de lado también el mercado interior. En cuanto a la industrialización, apenas hubo algunos intentos fracasados, que provocaron el abandono del campo por parte de los campesinos y, como consecuencia, una escasez de alimentos y la necesidad de importar. Los nuevos países se convirtieron en meros exportadores de materias primas: cobre, plata, oro, caucho, petróleo…
Zamora dedica un amplio espacio a la época colonial y reclama una revisión profunda de esa afirmación, según la cual el atraso de los países latinoamericanos se debe a la herencia española. Hace notar que España llevó al Nuevo Mundo su propia cultura: lengua, religión, arquitectura, técnicas nuevas de cultivo, semillas y animales desconocidos allí. Creó universidades, escuelas, hospitales, se construyeron magníficas ciudades, algunas de ellas hoy Patrimonio de la Humanidad. Se impulsaron medidas para fomentar la economía y las investigaciones científicas, como demuestran las expediciones de Mutis (1763), Malaspina (1789) o Balmis-Salvany (1802), que libró de la viruela a millares de personas en los territorios españoles.
Augusto Zamora consigue el objetivo que se propone: mostrar un aspecto desconocido de los libertadores y ofrecer de ellos una imagen más ajustada a la realidad.