Aníbal Cuevas, casado y padre de cuatro hijos, ofrece en este libro una visión práctica de la vida matrimonial con el fin de orientar a quienes han emprendido el camino. Antes de ser el final de una etapa, el matrimonio aparece en estas páginas como el comienzo de una aventura en la que la pareja, viviendo la entrega a la que se han comprometido, madura y alcanza la felicidad.
Esto no significa que no existan tropiezos y malos momentos, pero Aníbal Cuevas cree que aun los más difíciles son superables. Sólo hace falta buena fe y ganas de “cuidar” diariamente el amor con creatividad, sin sentimentalismos. Empeñándose los esposos por conquistar virtudes y por acercarse cada vez más al otro, en lugar de alejarse, el matrimonio se convierte una fuente inagotable de satisfacciones. Esta perspectiva optimista contrasta con la de quienes sostienen un concepto frágil y pesimista del compromiso matrimonial.