Península. Barcelona (1995). 188 págs. 1.990 ptas.
William Saroyan (1908-1981) gozó de gran popularidad en Estados Unidos sobre todo en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial. Este libro se compone de una antología de artículos sobre la relación de Saroyan con diversas personas, famosas o no, casi todas pertenecientes al mundo de la literatura, el cine o el teatro.
En sus novelas, Saroyan concedía siempre a sus personajes una bondad a veces demasiado extrema para ser real. Estas Memorias son, en cierta manera, la otra cara de la moneda, pues Saroyan plasma recuerdos de personas que conoció sin temor a mostrarse implacable en sus juicios. Del mundo del cine destacan los artículos dedicados a Griffith, Chaplin, Marylin Monroe o Lillian Gish, y en el terreno literario los destinados a Faulkner, Steinbeck y sobre todo a Bernard Shaw. Pero hay además muchos otros fragmentos sobre personas desconocidas. El enfoque entrañable ayuda en gran manera a redescubrir la vida de un escritor que supo valorar la grandeza de las personas al margen de su fama.
Pablo de Santiago