Publicada en 2011, Mi madre es un río es la primera novela que escribió Donatella di Petrantonio (1962). Después aparecieron otras que también han cosechado éxito en Italia y en otros países europeos, como La retornada, un tanto exagerada en su rocambolesca historia familiar, y Las hermanas del Borgo Sud, continuación de la anterior. En estas novelas sobresale el estilo intimista y hasta poético de la autora, muy elaborado.
Mi madre es un río transcurre a mediados del siglo pasado en los Abruzzi, en aquel entonces una zona pobre, y se centra en el amor de una hija a su madre, que arrastra una preocupante enfermedad cerebral. La novela avanza con la descripción de la vida familiar y del progresivo empeoramiento de la madre. Ante esa situación tan difícil, y más en una localidad con tan pocos recursos médicos, la narración describe el esmerado cuidado de la hija hacia su progenitora.
Para aliviar algo la situación, y para demostrar su cariño, la hija se dedica a recordarle a su madre, que pierde a pasos agigantados la memoria, muchos momentos de la historia familiar. Con ese recurso pretende reconstruir su identidad herida, mediante la apelación a los intensos recuerdos, alegres y algunos dolorosos, que también hacen mella en la propia narradora, que va descubriendo aspectos inéditos de su propia vida y de la relación con su madre.
La autora esquiva la caída en un fácil sentimentalismo que hubiese transformado la novela en otra cosa. Al equilibrar los sentimientos, la narración entra de lleno en un intenso territorio de intimidad, dolorido y auténtico, muy apropiado para bucear, sin exageraciones, en unos sentimientos tan esenciales.