En 2004, Petra Hartlieb (Munich, 1967) y su marido Oliver, residentes en Hamburgo, deciden comprar una librería en Viena. Se trataba de una librería tradicional, de “las de antes, o al menos lo fue en los años setenta y ochenta”. Los dos deciden emprender una aventura empresarial y cultural con muchos riesgos. Y eso que los dos estaban bien situados: Oliver trabajaba en una prestigiosa editorial y ella ejercía la crítica literaria en algunos medios de comunicación. Tienen, además, dos hijos, una niña en la guardería y un chico en plena adolescencia.
La idea de comprar la librería respondía al sueño de Oliver y Petra de trabajar en algo suyo. Tras hacer cálculos y pedir algunos préstamos, consiguen comprarla. La puesta en marcha, con las cor…
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