Seix Barral. Barcelona (1997). 480 págs. 2.900 ptas. Edición original: Press Inter. (1996). Traducción: Pilar Giralt.
Mientras preparaba Oh Jerusalén, Esta noche la libertad, El quinto jinete, La Ciudad de la Alegría o Más grande que el amor -algunos de sus libros más conocidos-, Dominique Lapierre entró en contacto con personajes que, a pesar de su anonimato, protagonizaron historias singulares. Mil soles cuenta la vida de quince de ellos que han sobresalido por su audacia, generosidad o por su peligrosa extravagancia.
La mayoría son personajes un tanto límites: un preso condenado a muerte en Estados Unidos que lucha por cambiar la sentencia; un terrorista japonés que atentó en Israel contra unos peregrinos; un aventurero francés que defiende en África que los elefantes no sean utilizados como una mercancía más; un general prusiano que desobedeció las órdenes del tercer Reich de destruir París… Sus vidas sirven para encarar algunos de los males más visibles de nuestro tiempo: el terrorismo, el cáncer, la pena de muerte, la pobreza, las desigualdades sociales y económicas, etc.
La parte más humanitaria del libro es el último capítulo, donde se habla de la labor que realizó en Calcuta la Madre Teresa. Aquella experiencia, escribe Lapierre, «cambió mi vida, y mi visión del mundo y mi sentido de los valores se transformaron». Para él supuso descubrir el triunfo del amor sobre el mal y el sufrimiento
«La mayoría de quienes hablo en este libro -dice el autor- han iluminado y dado forma a mi vida. Su pasión por las causas nobles y su ardor para superar la adversidad despertaron mi curiosidad, nutrieron mis sueños, suscitaron mis rebeldías, enriquecieron mi existencia». Lapierre siente fascinación por aquellos héroes anónimos que en medio de las dificultades luchan por hacer el bien. De ahí que el resultado sea un libro variado, emocionante y muy humano.
Adolfo Torrecilla