Mientras pasa los que sabe que son sus últimos días en un hospital de Londres, Claudia Hampton se propone hacer una peculiar “historia universal”, una que gravite en torno a su propia vida. Comienza rememorando cuando, siendo niña, le gustaba hacer expediciones por la playa, acompañada de su hermano, en busca de fósiles y otros restos del pasado geológico del entorno.
La elección de este recuerdo no es fortuita. Para Claudia, cada biografía se asemeja a uno de esos cortes verticales del terreno donde se puede ver cómo los distintos materiales dejados por los siglos han ido formando estratos que, de alguna manera, solidifican el pasado y le dan una apariencia de orden. Solo apariencia, porque para Claudia la historia, la del universo y la de…
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