Emecé. Barcelona (1998). 286 págs. 1.900 ptas.
Aunque ahora se escriba mucho de los reinos hispánicos medievales llamándolos la España de las Tres Culturas, en este libro Ángeles Irisarri y Magdalena Lasala las reducen a dos y presentan veinte retratos de mujeres, diez cristianas y diez moras. Unas y otras, reales o ficticias, muestran oficios y condiciones muy diversos -esclavas, prostitutas, taberneras, sanadoras, princesas, etc.-, pero siempre representativos de un sector de la sociedad peninsular en la Edad Media.
El propósito de señalar diferencias y afinidades entre las mujeres de entonces y de ahora, especialmente en lo que a ilusiones y tristezas se refiere, queda plenamente cumplido en términos generales, pero también con notables diferencias de tratamiento. Los retratos que Irisarri hace de las cristianas tienen enfoques realistas y perfiles psicológicos bien definidos, dentro de un marco ambiental acorde con la historia. Lasala, en cambio, prefiere dejarse llevar por la fantasía para imaginar a la mujer musulmana como una criatura uniformemente sensual que tiende siempre a la esclavitud amorosa, a la exaltación del descubrimiento o a la lánguida melancolía de la desilusión. Esta puede ser una postura novelística en principio más sugerente, pero también más proclive al tópico y a las concesiones fáciles a la insinuación erótica. Donde sí coinciden ambas autoras es en manejar con soltura un estilo correcto y fluido.
Pilar de Cecilia