Rialp. Madrid (1998). 185 páginas. 1.500 ptas.
Hablar hoy de feminismo es absurdo. Como demuestra Aurora Bernal en este libro, no existe el feminismo sino los movimientos feministas, cuyos orígenes y trayectoria difieren tanto entre sí como difieren los movimientos filosóficos, las tendencias políticas y las diversas sociedades que pueblan el planeta. La autora, doctora en Teología y en Pedagogía por la Universidad de Navarra y profesora de Ética y Antropología, realiza un recorrido histórico por los movimientos de promoción de la mujer y los movimientos feministas de los últimos dos siglos, para plantear finalmente el análisis de la teología de la feminidad, que hunde sus raíces en el Concilio Vaticano II y cuyo mejor valedor ha sido Juan Pablo II.
Bernal ahonda con profundidad y elevada capacidad de síntesis en las aportaciones a esta teología de la feminidad que vienen no sólo del Magisterio de la Iglesia sino de otros autores contemporáneos como Edith Stein, Gertrude von Le Fort y Paul Evdokimov, entre los más representativos. Frente a la teología de la feminidad se sitúa hoy la teología feminista en sus tres ramificaciones: reformista, revolucionaria y «teología de la diosa». Esta última supone la radicalización más esperpéntica de las construcciones pseudoteológicas actuales y preconiza la sustitución de la imagen de un Dios trascendente por un Dios inmanente y, a fin de liberar a la mujer, aboga por elaborar «otra simbología alternativa», la de la diosa.
Mercedes Tauler