África, “en la realidad, y salvo por el nombre geográfico, no existe. Es un océano, un planeta aparte, todo un cosmos heterogéneo y de una riqueza extraordinaria”. Así describía el reportero polaco Ryszard Kapuściński este continente inabarcable en Ébano. De ese cosmos heterogéneo y su riqueza extraordinaria nos habla también Mujeres de ébano, un mosaico que ensambla las historias de trece mujeres que con su liderazgo, iniciativa y empuje han contribuido a mejorar el desarrollo en sus respectivos países del África subsahariana.
Raquel Rodríguez de Bujalance, periodista, tiene experiencia en esa zona del mundo y ha colaborado desde sus inicios con Harambee, la ONG que ha apoyado, bien con becas o con el premio que otorga cada año a la promoción de la igualdad de la mujer africana, a las protagonistas de este libro. Sus páginas relatan las costumbres y tradiciones africanas, así como las dificultades y desafíos a los que se enfrentan las mujeres allí. En este sentido, el libro nos acerca a una realidad menos conocida, pero igualmente presente, de médicos, docentes, empresarias, farmacéuticas, biólogas, físicas o economistas que han dado un enfoque solidario a sus vidas.
Tiene un interés especial escuchar las voces de profesionales que desde dentro analizan la situación de su tierra: los graves problemas de la corrupción política y los obstáculos en la distribución de las ayudas económicas cuando estas se canalizan a través de los gobiernos; el riesgo de estancarse en la pasiva “cultura del recibir”; la vulnerabilidad de las menores y su exposición al maltrato, la poligamia, la mutilación genital o la prostitución. Ahora bien, el libro, en el que se ofrece una breve descripción de los países de estas mujeres, pone el acento en dos valores que cimentan las culturas en África: la religiosidad y la familia.
Las trece protagonistas de este relato parten de su experiencia para proponer soluciones reales y concretas a los problemas que afrontan. Destacan, entre otras sugerencias, la relevancia de invertir en enseñanza, la mejora del acceso a la sanidad, la formación básica en cuestiones de higiene o alimentación que puede salvar muchas vidas. Están convencidas de que para el crecimiento de su continente es esencial la promoción de la igualdad de oportunidades de niños y niñas y, de hecho, muchas de las iniciativas que han puesto en marcha están relacionadas con la educación en estos valores.
Llama la atención el enfoque esperanzado y los mensajes positivos que emiten cada una de estas mujeres, que cuentan con una excelente trayectoria profesional y han querido permanecer en sus países y ponerse al servicio de sus gentes. Así, Mujeres de ébano es un precioso homenaje a la iniciativa en África y al compromiso con ella. Escrito desde Occidente, ofrece una oportunidad de admiración apasionada hacia este continente de riqueza extraordinaria y puede llevar al lector a un mayor compromiso social en su propio entorno.