Welt und Person. Versuche zur christlichen Lehre vom MenschenEncuentro. Madrid (2000). 166 págs. 1.800 ptas. Traducción: Felipe González Vicen.
Guardini (1885-1968) se distinguió siempre en el ensayo breve, con una particular lucidez. Sus diagnósticos, al mismo tiempo escuetos y amables, han conservado su vigencia, lo que explica que casi toda su obra esté siendo reeditada en castellano. Sin quitar mérito a otros estupendos ensayos, como La esencia del cristianismo (Cristiandad), El fin de la modernidad (PPC; ver servicio 130/95), o también Las etapas de la vida (Palabra; ver servicio 15/98), los reunidos en este libro tienen un especial interés. Guardini, siempre inspirado por un talante universitario y cristiano que quiere establecer un diálogo con la cultura, recoge algunas sugerencias de la recién nacida antropología filosófica (Max Scheler) y las desarrolla con su propio genio y perspectiva.
En la primera parte -«El mundo»- quiere situar al hombre en el conjunto del universo, como ser abierto al mundo. Contiene unas inteligentes consideraciones sobre un tema que le era muy querido: los polos del espacio existencial, el contraste entre la interioridad (dimensión típicamente humana) y la exterioridad, y también entre lo alto y lo interior.
La segunda parte, dedicada a la persona, es todavía más interesante. En unos breves trazos hace una reconstrucción de El puesto del hombre en el cosmos (Scheler), comparando los cuatro estratos o niveles de la realidad, que confluyen en el hombre: configuración, individualidad, con sus dos grados (vida y psicología), y personalidad. También, recogiendo ideas de Buber, trata de la persona como un tú frente a otros tú; y especialmente, ante un Tú, que es Dios. Guardini tiene la habilidad de hacer fáciles y sumamente significativas todas estas estructuras que, en otros autores, resultan complejas o áridas. Y aporta unos esquemas claros, un discernimiento y un vocabulario enriquecedor.
Juan Luis Lorda