Cuando en 1990 se conmemoró el centenario de la muerte de Newman, y la Iglesia reconoció que vivió las virtudes de modo heroico, apareció esta nueva biografía. José Morales, apoyado en una impresionante documentación, recorre de modo cronológico los principales sucesos de la vida del cardenal y a la vez analiza, en una visión unitaria y coherente, el pensamiento del personaje.
Una especial atención se dedica a la conversión de Newman. Una serie de acontecimientos rompen los últimos lazos que le unen al anglicanismo. La publicación en 1841 del famoso Tract 90, en el que hace una interpretación católica de los 39 artículos anglicanos, provoca las críticas de la jerarquía. Además, a Newman le impresiona, en su estudio de la herejía arriana, el paralelismo de la posición semiarriana con la de la Iglesia de Inglaterra. Newman se adhiere al catolicismo en 1845.
Buena parte del libro la ocupa el periodo católico de Newman, tal vez menos conocido. De gran interés es la sección dedicada a la puesta en marcha de la Universidad Católica de Dublín, encomendada a Newman. Algunas de sus ideas son aún hoy actuales, como las que tuvo sobre la cuestión «qué deben hacer los cristianos para mantener sus concepciones religiosas y teológicas tradicionales, y permanecer mientras tanto abiertos a las nuevas perspectivas culturales y científicas de la época«. Algo semejante puede decirse de su pensamiento acerca del papel que deben desempeñar los laicos en la Universidad.
Cuando al acabar un capítulo del libro, el lector cree que la vida de Newman ya no reserva especiales sorpresas, comprueba que el siguiente depara aún algo nuevo. El biógrafo ha sabido evocar con fuerza las aventuras de una vida en la que lo más apasionante ocurría siempre por dentro.
