El periodista Eduard Palomares (1980) publica su ópera prima, en la que combina su afición a la novela negra con la radiografía de la Barcelona actual, donde vive y trabaja.
La fascinación del autor por los clásicos del género, a los que recurre con frecuencia en citas colaterales, se traslada también al protagonista, Jordi Viassolo, de veinticinco años, que ha acabado los estudios de detective. Así comienza la novela: “Siempre me han fascinado los detectives de novela. Personalidad de hierro, poco aprecio por la autoridad, empatía con el débil, talento para nadar a contracorriente y esa habilidad innata para crear metáforas tan afiladas como una maquinilla de afeitar recién estrenada. Son brillantes, duros, tenaces, ingeniosos, cínicos, íntegros, carismáticos… Pero hay una cosa que siempre me he preguntado: ¿cómo han llegado a ser así?”.
Jordi consigue su primer empleo de becario, haciendo una sustitución durante el mes de agosto en una agencia de detectives. Nada más llegar, le advierten de que se va a quedar solo y que no debe admitir ningún caso. Sin embargo, se salta las órdenes y acepta el primer trabajo que se le presenta: descubrir el paradero de una mujer que se ha ido de casa dejando una carta de despedida; el marido sospecha que no es de ella. Jordi se pone en contacto con Recasens, un detective viejo y resabiado que le trata como a un crío, pero que acaba aceptando llevar el caso entre los dos, aunque todo el trabajo sucio correrá a cargo de Jordi.
El caso, sencillo en apariencia, se va complicando y la novela cada vez se hace más amena; acaba agosto y Jordi continúa investigando con la ayuda de Recasens y a espaldas de la agencia.
Palomares retrata la ciudad a través de los recorridos que Jordi hace en sus pesquisas y también gracias a tres amigos suyos que están al tanto de la investigación; se reúnen en un bar y van de fiesta en fiesta, mostrando así la Barcelona nocturna de los turistas y de la gente más joven.
La novela, entretenida, fresca y muy contemporánea, está bien escrita y muestra la capacidad que sigue teniendo el género policiaco de adaptarse a ambientes muy actuales.