Destino. Barcelona (2006). 238 págs. 18 €. Traducción: Dánae Barral.
Cuando se cumplen 25 años de la muerte del gran prosista Josep Pla, las librerías ofrecen tres títulos suyos que muestran la gran variedad de registros del escritor ampurdanés: Edhasa publica la colección de aforismos «Sentencias e impresiones» y Destino edita la recopilación de artículos periodísticos «La Segunda República Española. Una crónica, 1931-1936» y «Nocturno de primavera», una novela olvidada que se rescata oportunamente y se traduce por primera vez al castellano.
«Nocturno de primavera» apareció en catalán en 1953 y pasó sin pena ni gloria, tal vez porque el propio Pla la juzgaba una obra fallida. Pero el lector actual sabrá apreciar su carga de ironía y su excelente prosa. La novela se desarrolla en una sola noche en la mansión del banquero de la capital de una comarca catalana, que invita a todas las fuerzas vivas de la ciudad para celebrar el próximo matrimonio de su hija. Las agudas dotes de observación de Pla van presentando a los invitados casi por orden de aparición, metiéndose en sus pellejos, en sus prejuicios y en sus pequeñas y grandes mezquindades.
El Pla novelista, con la agudeza y fino sentido del humor que demostró como articulista, estalla aquí en un carrusel de acertadas comparaciones, juicios malévolos y cargas de profundidad contra la hipocresía, el desmedido afán por mejorar la propia imagen y el tedio provinciano. La crítica no es ofensiva, pero se extiende a todas las capas de la sociedad, revelando los afectos y ruindades de unos y de otras, en una época ya sepultada que contiene, sin embargo, el germen de las actuales generaciones. No somos tan distintos.
Pedro de Miguel