Ali Smith (Escocia, 1964) es la autora de la tetralogía Cuarteto Estacional, que se abre con Otoño, un fenómeno literario recién traducido que narra la vida de Elisabeth, una mujer que vive a caballo entre el mundo de los sueños, los recuerdos y la realidad.
Contada sin una cronología lineal, el inicio de la obra es toda una declaración de intenciones: “Era el peor de los tiempos, era el peor de los tiempos”, una referencia al famoso comienzo de Historia de dos ciudades, de Charles Dickens. Y es que Smith escribió la novela con la idea de hacer algo en tiempo real, de poder firmar la historia poco después de los acontecimientos que la inspiran. En este caso, el Brexit. Publicada apenas un mes después del referéndum de 2016, Otoño pretende ser un retrato costumbrista y emocional de la sociedad previa y posterior.
La narración recurre a elementos oníricos y hechos del pasado de Elisabeth para contar las distintas etapas de su vida. Hay una serie de temas recurrentes, como la amistad con su vecino anciano, una figura romántica y trágica, pero también un mentor que le enseñará a crecer con inquietud y a amar el arte como vehículo reivindicativo. O la relación con su madre, tensa, llena de incomprensión por ambas partes. Y también hay sitio para sus andanzas callejeras por Londres: escenas cotidianas que muestran el pulso de una sociedad en constante evolución.
La novela está concebida como un carrusel etéreo en el que sobresale la voz de la autora, que describe una realidad que no le satisface y en la que el pasado y el presente se dan la mano, todo a la vez: Dickens, protestas, cultura pop, Huxley y su distopía, auge del radicalismo, racismo en las calles…
Smith repasa estos acontecimientos y los entrelaza con la ficción de su protagonista, exhumando veracidad a la vez que subjetividad, con un estilo poético disfrazado de prosa en el que lo importante no es la historia, sino captar el pulso de la historia.