Palabra. Madrid (2001). 406 págs. 15 €.
Es este un trabajo interdisciplinar sobre los variadísimos prismas desde los que puede ser analizada la familia en un momento en que empieza a preocupar en ámbitos diferentes a aquellos en los que siempre ha preocupado: el educativo, el religioso y poco más. En el libro se observa y analiza la familia desde su consideración como unidad de consumo o estructura sociológica de primer orden, hasta sus fundamentos antropológico-filosóficos o teológicos.
Piensan la familia hasta quince expertos, profesores de universidades españolas e hispanoamericanas que abordan el tema coordinados por el historiador José Andrés-Gallego y el sociólogo José Pérez Adán. Es pues un trabajo interdisciplinar. Los autores, además, no han querido «hablar de la familia» sino «pensar la familia», desde muy diferentes ámbitos.
Los quince artículos que componen Pensar la familia. Estudios interdisciplinares se estructuran en cuatro partes: En la primera, bajo el título general de «Visiones», se conjuga el carácter natural de la familia con las estructuras sociológicas actuales. Se habla de conceptos nuevos como el comunitarismo, o mejor, la familia comunitaria; la soberanía familiar o la familia funcional, que trasciende el famoso planteamiento que reduce el ámbito familiar a un reparto de tareas entre sus componentes. Se alerta sobre la imagen que la familia trasmite en los que se consideran «medios de producción de realidad» y no simples canales de información.
En la segunda, «Análisis», se estudian aspectos concretos de particular interés, como la relación entre economía y familia y las llamadas -que no emprendidas rigurosamente- «políticas familiares». Resulta de especial interés el análisis que hace María Elósegui Itxaso sobre el concepto de familia que se ha venido utilizando en las últimas conferencias de la ONU, en el que se desvelan los verdaderos intereses y objetivos que mueven la política familiar internacional, los «nuevos conceptos» como el de «derechos reproductivos», emergency contraception («contracepción de urgencia»), safe motherhood («maternidad segura / aborto seguro»), y safe sex («sexo seguro»), entre otros.
En «Interior», la tercera parte, se piensa la familia en sus relaciones interpersonales, donde se entreteje la vida familiar con toda su riqueza, su fundamento antropológico, su vivencia real de la libertad entendida como capacidad de vincularse, sus futuras posibilidades de mejora, como el descubrimiento de una paternidad más real y comprometida.
Por último, en «Trascendencia» se desentrañan las fuentes trascendentes de las que se nutre la familia entendida como reflejo e imagen de las relaciones trinitarias.
El libro es un estudio profundo, pero no arduo. Según la parcela intelectual de la que provenga el lector, le hará partícipe de una reflexión personal a la que, por supuesto, invita.
Mercedes Tauler