Dámaso Alonso (1898-1990), catedrático de Filología Románica, poeta, miembro de la Real Academia Española (de la que llegó a ser director) y de la Academia de la Historia, premio Cervantes, fue fundador y primer director de la Biblioteca Románica Hispánica de la Editorial Gredos. Se le considera uno de los grandes patriarcas de las letras españolas.
La Biblioteca Románica Hispánica fue, desde su creación, la referencia obligada para estudiosos de varias generaciones, en la que han encontrado las obras de indiscutibles maestros de la filología, la lingüística, la literatura. La reedición de Poesía española es el primer título de la Nueva Biblioteca Románica Hispánica, que nace en febrero de 2008. El catedrático y académico Francisco Rico, director de la colección, ha dicho de este libro que es una obra maestra, la primera aproximación viva a la poesía del Siglo de Oro con una sensibilidad moderna. Obra de crítica literaria por excelencia, han dicho otros.
Pero es más que eso. Dámaso Alonso comienza por ponernos en la realidad de que, en toda obra literaria, hay dos intuiciones: la del autor (expresiva) y la del lector (impresiva y también inexpresable). Ninguna obra alcanza su perfección hasta que no llega al lector, ese “artista” en el que, cada vez, renace la obra literaria cuyo verdadero conocimiento no puede ser, por esta razón, histórico. La auténtica obra literaria es la capaz de suscitar una intuición semejante a la que le dio origen. Sólo merece tal nombre si tiene algo que decir, y lo dice todavía y lo dirá siempre, al corazón del que, de verdad, trata de meterse a través de sus páginas en al alma del que la escribió.
Estudia, después, el papel de la crítica: transmisora, evocadora de la obra y despertadora de la sensibilidad de futuros lectores, desempeña una labor pedagógica (sin interponerse entre esas dos intuiciones) cuando pone al lector moderno en parecidas condiciones a las que tuvo el contemporáneo de la obra.
Pero la tarea fundamental del libro es, según el autor, la búsqueda de un conocimiento científico de la obra a través de la estilística literaria, única ciencia de la Literatura.
Este es el ambiente en el que cobran vida los estudios sobre Garcilaso, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Góngora, Lope de Vega y Quevedo. Desentrañar la “intuición poética” de Góngora y convertir en asequible su Polifemo es labor colosal. Más asequible al lector sin especiales conocimientos lingüísticos es el estudio sobre San Juan de la Cruz: versos humanos a lo divino, poemas populares que alcanzan los más altos grados de la mística. Es Dámaso Alonso, el poeta, quien capta perfectamente la intuición del de Fontiveros y nos enseña, como estilista, la entraña de la poesía pura, creación en el estricto sentido de la palabra. Magistrales son los demás estudios sobre estos auténticos poetas de nuestro Siglo de Oro, sin que se pueda resaltar ninguno.
Escrito en lenguaje asequible, ameno y divulgativo (excepto las páginas lingüísticamente más técnicas), el libro será, para cualquier lector de buen nivel cultural, una auténtica delicia. Junto a frases que provocan una sonrisa, resplandece un profundo sentido cristiano de la vida y una íntima experiencia de la belleza auténtica sin la cual se hace imposible crear o entender (conocimiento intuitivo, dice Dámaso Alonso) poesía.