Los Andes, lugar por donde sale el sol en Chile, son el fondo que enmarca la acción de esta novela, protagonizada por un pintor español de éxito que, junto a sus siete hijos, deja su país natal para instalarse al pie de la cordillera sudamericana. El traslado, último deseo de su mujer antes de que muriera en accidente de tráfico, estaba motivado por la necesidad de un cambio radical que reactivara la inspiración artística, un tanto agotada, del cabeza de familia. A pesar de la pérdida sufrida, el viaje se realiza, y tanto el padre como los hijos e hijas se esfuerzan por superar los problemas de adaptación de un grupo tan numeroso y variado.
La buena disposición general, el sentido del humor y la fuerza de los vínculos afectivos son los apoyos argumentales sobre los cuales García Valdecasas despliega la variada gama de sucesos cotidianos que componen la acción.
La ambientación, uno de los elementos más conseguidos, combina rasgos costumbristas de carácter urbano con descripciones paisajísticas rurales de intensa expresividad plástica. En uno y otro caso, personajes secundarios trazados con rasgos bien definidos contribuyen decisivamente a prestar viveza a un entramado de situaciones atrayente por su diversidad. La obra, publicada en 1987, sigue manteniendo intacto su interés humano al trazar un cuadro de familia sencillo y amable. El estilo, de fuerte impregnación americanista, puede desconcertar en principio por lo peculiar de sus giros, pero este obstáculo es fácilmente superable.
