Mucho han mejorado las condiciones materiales de la familia. Nunca se ha dedicado tanto tiempo y esfuerzo a los hijos, nunca se ha escrito tanto sobre los niños y sus cuidados. Sin embargo, tampoco en ninguna otra época las consultas de los psiquiatras han estado tan solicitadas. En demasiadas familias de ahora se asegura el bienestar material pero, paradójicamente, no se asegura el bienestar afectivo y psicológico de los que la componen. ¿Qué le pasa a la familia que no consigue, en muchos casos, la felicidad de sus miembros, a pesar del tiempo y esfuerzo dedicados?.
Paulino Castells, doctor en Medicina, que desarrolla su actividad profesional en el campo de la psiquiatría infantil y juvenil y en el de la problemática familiar en general, nos da una explicación: la sociedad ha evolucionado muy rápidamente en las últimas décadas y la familia ha ido amoldándose a estos cambios, pero los vaivenes sociales y culturales han alterado en ocasiones el frágil equilibrio de la estructura familiar y las relaciones entre sus miembros.
El autor analiza las diferentes relaciones familiares, partiendo de los vínculos que establecen sus miembros desde que nacen hasta que envejecen, con el fin de descubrir el secreto para convivir mejor y lograr que la familia cumpla su misión: dar la seguridad que todos sus miembros necesitan y conseguir la estabilidad personal y social que sólo la familia es capaz de aportar.
El autor advierte que en nuestras manos está la mejora de las relaciones familiares y de esta manera evitar conflictos psicológicos en sus miembros, que de otra forma requerirían una actuación psiquiátrica posterior. El doctor Castells propone una actuación “preventiva”, más barata y eficaz para toda la sociedad.
Su reflexión parte del análisis del matrimonio. Da con las claves de muchas causas de ruptura matrimonial: no saber diferenciar el enamoramiento, el amor, la convivencia y el paso que supone el compromiso. Unas útiles recetas sobre lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer en la relación de pareja cierran este capítulo.
El recorrido por las relaciones familiares continúa con la especial unión madre-hijo y destaca la importancia de los primeros años para la salud física y mental del niño. Defiende la idea, hoy ampliamente documentada, de que, en función del grado de “apego familiar”, se consigue mayor o menor autoestima y seguridad en uno mismo, aptitudes necesarias para salir del egocentrismo y ser capaz de conocer, relacionarse y amar a los demás.
El resto de la obra viene rodado: la necesidad de educar y los padres como primeros responsables de ello; el ejercicio de la autoridad como servicio a los hijos para ayudarles en su desarrollo y darles la seguridad psicológica que necesitan y… un sin fin de pequeños problemas y temas muy prácticos y cotidianos que el autor analiza con sensatez y criterio, siempre acudiendo a citas muy acertadas de otras personas con autoridad, que refuerzan sus ideas.
Libro práctico y ameno en el que cada uno puede encontrar el consejo que necesita, en un estilo divulgativo pero riguroso.