En una extensa conversación con Luigi Maria Epicoco, el Papa Francisco revela la importancia que ha tenido para él su antecesor, de quien se celebra el centenario de su nacimiento. El libro, que intercala las palabras de Francisco en el repaso por la biografía y el magisterio de san Juan Pablo II, pone de manifiesto no solo las similitudes entre las dos figuras, sino también la sintonía que existe en sus enseñanzas.
Wojtyła acercó a la Iglesia a las preocupaciones sociales, destaca el pontífice argentino. Junto con el trabajo, este libro, publicado originalmente en marzo, trata otros temas, como el celibato o el sacerdocio femenino. Además de dar a conocer sus encuentros personales y el impacto que le produjo ver orar a san Juan Pablo II, Francisco confiesa su admiración ante el “extraordinario” testimonio de fidelidad que ofreció en sus últimos momentos.
“Pienso –concluye el Papa en estas páginas– que la grandeza de este hombre se halla escondida en su normalidad. Nos mostró que el cristianismo reside en la normalidad de una persona que vive en comunión profunda con Cristo. Por eso, cada gesto suyo, cada palabra suya, cada opción suya tienen siempre un valor mucho más hondo y dejan la señal”.
