Álbumes ilustrados para pequeños
Leos. Peter H. Reynolds
Serres. Barcelona (2006). 30 págs. 12 e.
El autor es experto en narrar historias con dibujos sencillos caricaturescos. Leo es un chico muy ocupado que hace listas de cosas pendientes hasta que, un día, para remediar sus agobios aparece otro Leo que hace más cosas, y cuando siguen los agobios, aparece otro Leo más, etc. El autor compone una historia que se acelera y coge formato de cómic según van apareciendo más Leos en acción… Y la concluye bien, con un mensaje final bien traído del estilo “despacito y buena letra…”.
La manzana y la mariposa. Iela Mari
Kalandraka. Sevilla (2006). 36 págs. 12 e.
Otro magnífico álbum sin palabras de la autora italiana, esta vez en colaboración con su marido, con su característica elegancia y estilo minimalista. A partir de las tres primeras ilustraciones, en las que se ve un corte transversal de una manzana dentro de la cual un huevecillo alojado en ella se transforma en gusano y abandona la fruta, se sigue todo el proceso de su evolución hasta ser una mariposa que vuelve a su vez a dejar otro huevecillo en el capullo de una próxima manzana.
El sueño de Pipa. Thomas Docherty
Anaya. Madrid (2004). 64 págs. 9 e.
Pipa es una niña que siempre duerme con unos calcetines a rayas amarillas y negras porque le ayudan a recordar sus sueños, muy variados. Un día se levanta sin uno de sus calcetines y no recuerda su sueño, por lo que, junto con su perro, sale a la busca de su sueño perdido.
Con unas ilustraciones de línea bien secuenciadas el autor narra una historia con gracia. La protagonista va entrando en escenarios distintos y relacionándose con seres diferentes hasta que descubre por fin la solución al enigma que le preocupa.
El rey cocodrilo. Gregoire Solotareff
Corimbo. Barcelona (2006). 32 págs. 13 e.
El cocodrilo protagonista se come a todo el que se le pone por delante: “Nada más salir del huevo, se precipitó sobre un pollito y se lo comió”. A ese ritmo el cocodrilo acaba siendo rey del pueblo pero su capricho de cuidar a la elefanta Lila desde pequeñita para engordarla y comerla cuando sea mayor acaba cambiando sus planes: el buen humor de Lila y su sentido de la amistad transforman al rey cocodrilo. Historia que trata de amistad y de arrepentimiento, igual que otras del autor.
Álbumes ilustrados para más mayores
Eduardo, el niño más terrible del mundo. John Burningham
Faktoría K de Libros. Vigo (2006). 32 págs. 15 e.
El argumento, como es característico del autor, contiene un mensaje no para niños sino para educadores: cuando todo el mundo le reprocha cosas a Eduardo se hace peor y peor, y cuando luego todos elogian algo de Eduardo, incluso equivocadamente, Eduardo se hace mejor y mejor. Tanto los dibujos coloreados sobre fondo blanco como la secuencia de ilustraciones se distinguen por su claridad narrativa: algo también propio del autor y que también es toda una lección, pero esta vez para editores y autores de álbumes.
El naufragio del Zéfiro. Chris Van Allsburg
Juventud. Barcelona (2006). 32 págs. 13,50 e.
Cuando el narrador encuentra los restos de un velero al borde de un acantilado, un anciano del pueblo le cuenta la historia: un niño que navegaba mejor que nadie y que, un día, salió al mar cuando había un viento fuerte, fue arrastrado hasta una isla donde aprendió a navegar levantando el barco por encima del agua como por arte de magia…
Álbum del mismo ilustrador y creador de Jumanji y El expreso polar que, esta vez, emplea sugerentes ilustraciones a pastel y usa tonos púrpura y luces misteriosas que acentúan la ambigüedad y el clima ensoñador del relato.
El astrónomo. Loren Long
RBA. Barcelona (2006). 32 págs. 13,50 e.
Un chico al que le gusta observar el cielo, cuenta que sus padres le llevan a la conferencia de un astrónomo, pero, en medio de la conferencia se cansa y sale afuera, para contemplar a su aire las estrellas.
El texto de la historia es la traducción de Cuando escuché al sabio astrónomo, un poema de Walt Whitman publicado en 1865, cuya versión original viene reproducida en la contracubierta de esta edición, y que habla de cómo algunas realidades no se abarcan sólo con datos y mediciones. Las iustraciones recogen bien los sentimientos de hastío y extrañeza del niño en medio de los adultos y, luego, los de asombro y maravilla cuando sale fuera de la sala y pasea contemplando el cielo.
Mejillas rojas. Aljoscha Blau
Lóguez. Salamanca (2006). 32 págs. 16 e.
Un niño cuenta travesuras o sucesos que, supuestamente, protagonizó su abuelo y le contó a él: una vez que, jugando al fútbol, chutó tan fuerte que agujereó una nube y llovió tanto que el partido se tuvo que suspender; otra vez que cayó en paracaídas sobre su propia mecedora…
Un álbum más que trata de la relación de un niño con su abuelo, con elegantes ilustraciones, a pastel y carboncillo, que usan perspectivas algo forzadas para meter al lector en el mundo propio del niño narrador. La historia combina bien afecto, nostalgia e ingenio, y hace ver cómo el protagonista vive en el mundo “mágico” en el que le introdujo su abuelo y sigue en contacto con él.
Zap, un pez pintado. Paz Rodero
San Pablo. Madrid (2007). 56 págs. 6,25 e.
Un pequeño pez pintado “que curioseaba por todas partes buscando quién sabe qué”, sube a la superficie para seguir investigando. Entonces descubre que su inmenso mar no es más que una pequeña pecera y desea fuertemente salir de la pecera. Pero, cuando su deseo se cumple…
Álbum con vistosas y bien compuestas ilustraciones, bien integradas, que lucirían más en una edición de formato más grande. El argumento va más lejos de lo normal en este tipo de relatos pues el pequeño Zap se plantea cuestiones de altura y, acertadamente, la resolución se acomoda bien a la realidad.
Álbumes ilustrados especiales
Emigrantes. Shaun Tan
Barbara Fiore. Cádiz (2007). 132 págs. 24 e.
Poderosa y singular novela gráfica sin texto sobre un inmigrante. La narración abarca desde la partida del padre hasta que la familia completa se instala en el nuevo país.
La ausencia de texto, que sugiere las dificultades de comunicación propias de un recién llegado a un nuevo país, carga el relato en la continuidad de las imágenes y reclama del lector una observación y reflexión atentas. Se combinan ilustraciones grandes para los momentos claves, con otras páginas repletas de viñetas en las que se cuentan distintos momentos de la historia. Los escenarios son oprimentes y surrealistas: así se sugiere la extrañeza y el sentido de amenaza que invaden al protagonista. Pero la historia es positiva: hay cercanía familiar a pesar de la separación, hay un ansia patente de vivir arraigado en un lugar, hay calor en las relaciones humanas pues hay gente con deseos de ayudar, se muestran detalles que recogen la tendencia natural a buscar refugio en objetos y costumbres para combatir la soledad y la inseguridad.
El autor hace rendir al máximo los recursos del cómic y de los álbumes ilustrados y obtiene un libro de gran poder emocional.
Imagina. Norman Messenger
SM. Madrid (2006). 32 págs. 12,95 e.
Álbum inteligente y trabajado, para jugar y observar durante tiempo y tiempo. El autor es un maestro en atizar la curiosidad y el espíritu de observación del lector. Con textos breves y unas ilustraciones a base de acuarelas y lápices de colores, unas veces sugiere juegos de imaginación tipo ¿qué pasaría si?, otras propone al lector que se fije bien en lo que ve y busque diferencias o seres ocultos, otras presenta rostros que pueden contemplarse de distintas maneras, otras sugiere posibilidades imposibles a lo Magritte… No faltan ilustraciones con ventanas que se abren para dar lugar a nuevas figuras. Y, además del contenido de la ilustración principal, en cada doble página se propone algún juego-acertijo.
El maravilloso Mago de Oz. Robert Sabuda
Kókinos. Madrid (2006). 28 e.
Después de una espectacular versión en libro tridimensional de Alicia en el país de la maravillas, ahora llega al mercado español otra del autor sobre El Mago de Oz, que fue anterior en su edición original y que es igual de atractiva y espectacular.
Utilizando las figuras clásicas del ilustrador original, William Wallace Denslow, el relato se despliega en seis escenarios que ilustran los pasos más conocidos del relato: el vendaval que se lleva la casa de Dorothy, el inicio de su viaje a la Ciudad Esmeralda, el camino pavimentado de ladrillos amarillos al lado de un campo de amapolas, la entrada en la Ciudad Esmeralda que se ha de contemplar con unas gafas que se adjuntan, el enfrentamiento con la malvada bruja de Occidente, un viaje en globo con Oz, el país de los Quadlings. En cada doble página hay minilibros que contienen una versión resumida pero fiel al original y que, a su vez, contienen otros “pop-ups”. Libro para cuidadosos.
Narrativa para niños
La viuda y el loro. Virginia Woolf
Gádir. Madrid (2006). 55 págs. 16 e.
Antiguo relato redactado por Virginia Woolf para el diario familiar que editaban sus sobrinos, que tiene una moraleja evidente: cuidar a los animales tiene premio.
Contrariamente a lo que algunos lectores podrían esperar de la escritora, en esta historia no hay ninguna complejidad: es sencilla, eficaz, entretenida y tiene final feliz. Como si, al tener que escribir para niños, optara por ir a lo seguro: que sus lectores se lo pasen bien y aprendan algo.
Cómo se salvó Wang-Fó. Marguerite Yourcenar
Gádir. Madrid (2006). 55 págs. 17 e.
El anciano pintor Wang-Fó tiene la capacidad de comunicar vida a lo que pinta. Cuando, un día, él y su discípulo Ling son conducidos al palacio imperial, a presencia del Hijo del Cielo, este le reprocha que, al crecer aislado y rodeado por sus bellas pinturas, que adornaban su palacio, luego aborreció la realidad gris que fue conociendo. Además le dice que también envidia su capacidad de hacerse amar por la gente. Por esas razones lo condena pero no sin que, antes, termine una pintura inacabada.
Historia que Yourcenar extrajo de uno de los Cuentos orientales que había compuesto a partir de viejos cuentos chinos. Es un relato poético cuya resolución se ve venir, pero que interesa porque está bien contada y porque sirve para reflexionar sobre la belleza del arte y su doble capacidad de ocultarnos o de ayudarnos a ver la realidad.
El laboratorio secreto. Lluís Prats y Enric Roig
Bambú. Barcelona (2006). 267 págs. 7 e.
Novelita pensada con un cierto aire de película de dibujos animados. Los hermanos Robles viajan con sus padres a París y allí descubren el laboratorio secreto del loco doctor Lafitte y los malvados planes de la empresa tecnológica Trouton.
Los autores montan un relato de intriga humorística, con diálogos competitivos entre los hermanos, escenas propias de cine cómico, y aires de fantaciencia. Relato eficaz con sus lectores naturales, más cerca de 10-12 que de 15 años.
El niño y el río. Henri Bosco
Gádir. Madrid (2006). 127 págs. 18 e.
Provenza. El narrador es un chico llamado Pascal al que su padre le deja libertad para todo menos para tomar el camino del río, con lo que sus deseos de ir allí van en aumento. Al fin, un día va cuando sus padres están fuera y él está solo en casa con su tía Martina. Las cosas se complican: ayuda a un chico llamado Gatzo a escapar de unos gitanos y acaba viviendo con él unos días en las cercanías del río. Finalmente vuelve y se averigua la historia de Gatzo.
Historia con un excelente arranque: la tentación de marcharse del protagonista está reflejada con acierto y hay una tensión y expectación crecientes.
El relato encalla luego un poco pues algunos pasos posteriores del argumento parecen poco creíbles y algunas escenas se cuentan con un lirismo un tanto artificial. Con todo, es un buen relato.
Narrativa para jóvenes
Días de Reyes Magos. Emilio Pascual
Anaya. Madrid (2006). 212 págs. 9 e.
El protagonista-narrador cuenta su rebeldía contra su padre: con 16 años cumplidos decide marcharse de casa, pero su compañera Cali le convence de que no lo haga. Quien sí desaparece, sin embargo, es su caótico padre. El chico deja de ir a clase y se convierte en lector de un ciego que canta romances en el metro y que acaba siendo para él un inesperado maestro.
Relato singular y jugoso, con múltiples referencias literarias: desde La Odisea hasta Bambi, desde el Lazarillo hasta Matar un ruiseñor, desde las últimas páginas de La guerra de los botones hasta textos escogidos de Los novios, además de numerosas alusiones a la Biblia y al Quijote.
En las nubes. Ian McEwan
Anagrama. Barcelona (2006). 152 págs. 15 e.
Peter Fortune, diez años, es un chico callado al que los adultos consideran un problema pues tiene continuamente la cabeza en las nubes y no habla mucho. McEwan introduce al lector en la mente de su protagonista y muestra cómo sus fantasías y temores son también un camino para ir conociéndose y alcanzar una progresiva madurez. Sabe crear tensión con elementos muy sencillos, gracias a su habilidad para realizar descripciones inquietantes de lo cercano.
Cometas en el cielo. Khaled Hosseini
Salamandra. Barcelona (2006). 582 págs. 18,20 e.
Amir es un escritor afgano afincado en los EE.UU. que recuerda su vida. Su infancia en Kabul, las difíciles relaciones con su padre. Años más tarde, la invasión de los rusos, la huida de Afganistán junto con su padre, su asentamiento en San Francisco y sus relaciones con la comunidad afgana de allí, su noviazgo y matrimonio, el fallecimiento de su padre. Por último, el regreso a Pakistán para ver al que fuera mejor amigo de su padre y la persona con la que tuvo más confianza en su niñez.
Hosseini ha escrito una primera novela que atrapa: es una buena narración, con unos personajes que interesan, da información acerca de un mundo poco conocido y tiene un fuerte núcleo emocional de culpa y redención.
Los hijos de Húrin. J.R.R. Tolkien
Minotauro. Barcelona (2007). 282 págs. 19,95 e.
Este libro es una reconstrucción preparada por el hijo de Tolkien a partir de los borradores que había dejado su padre. Según la mente de Tolkien, esta es una historia de los tiempos de la Primera Edad, mucho antes de lo que se cuenta en El Hobbit y El Señor de los Anillos.
El protagonista, Túrin, llena el escenario, y sus acciones, valerosas y altaneras a la vez, van configurando su destino fatal.
Se trata de un relato profundamente trágico y violento con resonancias míticas y en el que no hay cabida para el humor.
Un puente hasta Terabithia. Katherine Paterson
Noguer. Barcelona (1999). 122 págs. 13,95 e.
Jess Aarons, once años, es vencido en una carrera por una chica nueva, Leslie Burke. Ambos se hacen amigos y Jess descubre con asombro que es hija única de unos padres cultos, que han decidido instalarse en una casa de campo, sin televisión. Inspirándose en las Crónicas de Narnia, Leslie anima a Jess a construirse un lugar secreto, en el interior del bosque, un país mágico como Narnia.
Katherine Paterson, norteamericana, es una de las más destacadas escritoras de literatura juvenil de las últimas décadas. Un puente hacia Terabithia es una de sus mejores obras, recientemente llevada a la pantalla.