Jesús Montiel (Granada, 1984) ha conseguido importantes premios literarios como el Hiperión. Sucederá la flor es, después de Notas a pie de instante (2018), su segundo libro de prosa. Además, Montiel ha sido el traductor de Resucitar, del francés Christian Bobin, obra con la que esta tiene muchas similitudes.
El libro es muy breve, pero aborda una historia impactante, escrita con un estilo lírico, intimista, sugerente, quizá lo más destacado junto con las agudas observaciones sobre la enfermedad, la vida, el paso del tiempo.
Montiel se inspira en un suceso real de su propia vida. Uno de sus hijos, de dos años, está enfermo. Después de sucesivas exploraciones médicas, descubren que tiene una galopante leucemia. Lo ingresan en el hospital, donde pasa una larga temporada. El libro está escrito un par de años después de los hechos; dirigido a su hijo, recrea esos duros momentos.
Resulta impactante el trabajo estilístico del autor, que consigue imágenes muy vivas y sorprendentes con las que transmite su estado de ánimo y lo que sintió en aquellos penosos días. “Creo –escribe– en el ser humano. Aunque el mundo parezca injusto. Una sonrisa basta para devolverme la confianza”. También reflexiona sobre el dolor de los niños: “Un niño enfermo es un libro escrito por Dios con la tinta sagrada del sufrimiento en el dialecto de un amor que no se inquieta ni exige explicaciones”.
Libro emotivo que en su poesía y simplicidad recuerda al entusiasmo vital de los libros de Bobin: un entusiasmo nada ingenuo, sino arraigado en el ser del hombre y en su sentido de la trascendencia.