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::Álbumes para pequeños::
La granja de dinosaurios (Frann Preston-Gannon)
Blume. Barcelona (2015). 30 págs. Traducción: Remedios Diéguez.
En la primera doble página vemos al granjero en la cama cuando suena el despertador y leemos: «el trabajo de un granjero es muy duro». Y a partir de ahí lo vemos trabajar todo el día hasta que, nos dice, «puedes regresar a casa sabiendo que tu granja está bien cuidada y tus animales contentos». La simpatía está en lo que las imágenes muestran y las palabras no dicen: los dinosaurios grandes y pequeños alrededor del granjero. Unos dinos nada amenazadores, por cierto, salvo por el tamaño.
Osito y un rayo de sol (Benjamin Chaud)
Edelvives. Zaragoza (2014). 26 págs. Traducción: Diego de los Santos.
Segundo relato de los mismos personajes. Osito y su padre abandonan el tejado de la Ópera, llegan a otro sitio donde se acomodan una noche y, a la mañana siguiente, el osito ha desaparecido. Así que, nueva persecución de su padre: atasco en las calles, estación de tren, puerto, trasatlántico, fondo del mar, playa pobladísima, edificio-sala de fiestas o así en medio de un bosque… Todo se apoya en la simpatía de las imágenes y en el típico juego de observación y descubrimiento.
Pequeño oso y los seis ratones blancos (Chris Wormell)
Juventud. Barcelona (2014). 32 págs. Traducción: Susana Tornero.
Álbum amable. El pequeño oso protagonista sabe ingeniárselas para ocultar a seis ratones blancos, primero de una lechuza, luego de un zorro, y por último de una serpiente. Los lectores pequeños verán cómo los bondadosos y pillos ganan y los malvados, y supuestamente más astutos, son engañados. Las ilustraciones son vistosas y cálidas.
Mamá, no puedo dormir (Manuela Olten)
Takatuka. Barcelona (2014). 30 págs. Texto de Brigitte Raab. Traducción: Marisa Delgado.
Álbum de los que intenta inducir el sueño haciendo notar cómo duermen los animales. La madre intenta que la niña duerma explicándole cómo duermen los leopardos, las cigüeñas, los peces, los murciélagos, etc. La disposición de los bloques de texto está bien integrada en la composición de las dobles páginas. Los escenarios son divertidos y harán reír al lector.–
El niño nuevo (Lauren Child)
Juventud. Barcelona (2015). 32 págs. Traducción: Susana Tornero.
El pequeño rey de la casa, Elmore Green, tiene celos de su hermanito. La narración respira el buen humor propio de otros libros de la autora. Las imágenes tienen su habitual simpatía gráfica y una composición clara. La resolución clásica y eficaz: hay asuntos donde no hay nada que inventar o donde cualquier invento lo estropearía todo.
La biblioteca nocturna / Jack Escarcha / El pequeño Mago (Kazuno Kohara)
La biblioteca nocturna
Picarona. Barcelona (2014). 28 págs. Traducción: Joana Delgado.
Jack Escarcha
Picarona. Barcelona (2015). 28 págs. Traducción: Joana Delgado.
El pequeño Mago
Picarona. Barcelona (2015). 28 págs. Traducción: Joana Delgado.
Álbumes con encanto debido también a su particular estilo un poco retro: las ilustraciones son grabados en linóleo y las figuras están contorneadas con líneas gruesas. El primero habla de una bulliciosa biblioteca que sólo abre por la noche y cuya bibliotecaria es una niña que tiene tres búhos ayudantes. El segundo habla de un niño que, durante el invierno, se hace amigo de Jack, «una figura blanca que estaba cubriendo toda su casa de hielo y escarcha» hasta que, al final del invierno se rompe el hechizo y deben despedirse. El Pequeño Mago está preocupado porque no puede volar, pero se hace amigo de un dragón y, cuando ve a un caballero que va en busca del dragón, decide avisarle… Los personajes resultan atrayentes para los lectores pequeños y los argumentos no son intensos pero son amables y plantean de modo sencillo relaciones de amistad.
¡Cómetelo todo! (Mariona Cabasa)
Takatuka. Barcelona (2014). 32 págs. Texto de Mar Benegas.
Historia de un niño al que, una y otra vez, le deben repetir esa frase. «Cada día lo mismo. Pero aquel martes, que tocaba lentejas, sin que nadie sepa por qué, les hizo caso» y su apetito resultó ser infinito. Relato ajustado a lo que pasa con algunos chicos a la hora de comer. El texto es gracioso y la trama está conseguida. Las ilustraciones están compuestas con figuras planas y repletas de colorido.
::Álbumes para primeros lectores::
El monstruo de los monstruos (Patrick McDonnnell)
Océano travesía. Barcelona (2014). 32 págs. Traducción: Paulina de Aguinaco Martín.
Tres monstruos pequeños, muy conscientes de que son monstruos, deciden crear el monstruo más grande y malo del mundo.Narración construida con sencillez y la extraordinaria soltura para el dibujo propia del autor. Algunas ilustraciones ocupan la doble página, la mayoría son de una sola página, pero también se cuentan las cosas y se acelera un poco el argumento colocando, a veces, varios momentos narrativos en la página. El relato es simpático y transmite bien, sin insistencia, un buen mensaje de amabilidad y agradecimiento.
No he hecho los deberes porque… (Benjamin Chaud)
NubeOcho: Pepa Montano. Madrid (2014). 36 págs. Texto de Davide Cali. Traducción: Paz Gil Soto.
En la primera página la profesora le pregunta al protagonista «¿por qué no has hecho los deberes?» y él se inventa distintas excusas de lo más fantasiosas. Las respuestas son breves —«nos quedamos sin leña, por lo que tuve que sacrificar mis cuadernos para calentarnos»…— y las imágenes humorísticas, ricas en detalles, muestran distintos escenarios y multitud de personajes de todo tipo. El final es simpático y satisfactorio.
¿No hay nadie enfadado? (Toon Tellegen)
Edelvives. Zaragoza (2014). 78 págs. Ilustraciones de Marc Boutavant Traducción: Montserrat Muñoz.
Doce relatos. Cada uno narra el enfado de un animal, un enfado solitario o un enfado con otro, y el último es «La desaparición del enfado». El tono es amable y cordial. Las vistosas ilustraciones, varias por relato, son de una página o de doble página completas.
Luna y la habitación azul (Christine Davenier)
Corimbo. Barcelona (2014). 32 págs. Texto de Magdalena Guirao Jullien. Traducción: Rafael Ros.
Luna es una niña soñadora que, como casi no habla y es un tanto solitaria, causa preocupación a los adultos. Sin embargo, con su abuela se siente cómoda y comprendida, y su imaginación se dispara. Las ilustraciones son de distinto tamaño y muestran escenarios variados. Las figuras, en sus caras y con sus posturas, transmiten bien los sentimientos. El relato es de los que puede hacer pensar a los adultos en con cuánta frecuencia desconocen el verdadero mundo interior del niño.
Dadá (Albertine)
Ekaré Barcelona (2014). 32 págs. Texto de Germano Zullo. Traducción: Araya Goitia Leizaola.
Álbum de argumento inusual. Rogelio Corcel, un jinete, y Dadá, su caballo, son campeones mundiales de salto de obstáculos. Al principio tienen problemas: Dadá debe ir al médico y al psicólogo antes de su competición más importante. Las ilustraciones tienen mucho colorido. Abundan las bromas visuales y el argumento propicia momentos cómicos. El relato habla de tenacidad para intentar las cosas una y otra vez, también de la preocupación del jinete por su caballo… pero tal vez convenga dejarlo en lo que es: un relato disparatado y amable, que agradará a lectores niños.
Mi tío Harjir (Fermín Solís)
Narval. Madrid (2015). 36 págs.
Álbum chispeante. El narrador cuenta lo que sucedió cuando su tío Harjir llegó a su casa por sorpresa, desde la India: tanto el niño como sus amigos están contentísimos con las novedades que trae Harjir: el colchón de púas en el que duerme, su costumbre de poner cristales en las comidas, su elefante Teo, su habilidad para resolver algunos problemas… El relato se cuenta con gracia y se sigue con interés. Las ilustraciones son dibujos a lo Sempé, que a veces van coloreados, y la narración gráfica es clara. Las figuras expresan bien los talantes con los que cada uno vive y observa lo que pasa: alegría de los niños, reticencias y sorpresa en los adultos, seriedad cómica en Harjir.
Mi rinoceronte también come crepes (Sara Ogilvie)
Blume. Barcelona (2014). 30 págs. Texto de Anna Kemp. Traducción: Cristina Rodríguez Fischer.
«Mientras Dalia desayunaba apareció en la cocina un enorme rinoceronte de color morado», pero sus padres no le hacen caso porque están muy ocupados. Así que el rino se hace amigo de Dalia. Como los padres siguen sin creerse lo del rinoceronte deciden ir al zoo para que Dalia vea un rinoceronte de verdad. Las figuras, muchas veces hechas con dibujos contorneados por líneas hechas sin interrupción, son muy simpáticas. Están conseguidas también las expresiones de la niña y las del apacible rino.
Rabo de lagartija (Alejandro Galindo)
Destino. Barcelona (2015). 25 págs. Texto de Marisa López Soria.
El protagonista y narrador es un niño hiperactivo. Sus padres le organizan su caótica habitación, celebra su cumpleaños, juega con sus amigos, ve una cría de lagartija… No hay tanto un argumento como una sucesión de momentos de la vida del chico. El texto está cuidado aunque vaya por encima del nivel que se le supone al protagonista. Las ilustraciones son dibujos ágiles, con detalles y mucho movimiento. Los personajes son divertidos.
El señor Tigre se vuelve salvaje / Las zanahorias maléficas (Peter Brown)
El señor Tigre se vuelve salvaje
Océano Travesía. Barcelona (2015). 42 págs.
Ciudad de aire antiguo con animales humanizados. A todos les gustan las cosas como son menos al aburrido señor Tigre. Hasta que tuvo una idea: empezó a andar a cuatro patas. Sus amigos le dijeron que, ya puestos, que se marche a la selva. Y así lo hace.
Las zanahorias maléficas
Picarona. Barcelona (2015). 32 págs. Texto de Aaron Reynolds. Traducción: Joana Delgado.
Jasper es un conejito con pasión por las zanahorias, en especial por las que crecen en el campo de los Saltamontes Locos. Así que se pasaba por allí tantas veces como podía para comerlas o para llevarse unas cuantas. Hasta que las zanahorias empezaron a perseguirle.
Álbumes de Peter Brown muy bien hechos y distintos en su realización gráfica. En el primero vemos influencias de Henri Rousseau y el segundo tiene un aspecto más de película de dibujos animados. Uno habla de que no siempre hay que actuar de un modo muy formal y el otro plantea una simpática lección para un glotón ansioso.
Sam y Leo cavan un hoyo / La oscuridad (Jon Klassen)
Sam y Leo cavan un hoyo
Juventud. Barcelona (2014). ……págs. Texto de Mac Barnett. Traducción: Teresa Farran.
Dos chicos cavan un hoyo, a las afueras de su casa, en busca de algo espectacular. Después de un rato trabajando deciden dejar de ahondar en vertical y hacerlo hacia un lado; luego deciden separarse y seguir cada uno por su cuenta. Las imágenes van mostrando las consecuencias de sus decisiones: cada una provoca que no descubran grandes diamantes…
La oscuridad
Océano Travesía. Barcelona (2015). 38 págs. Texto de Lemony Snicket. Traducción: Pilar Armida.
El protagonista, Laszlo, vive en un gran caserón y le tiene miedo a la oscuridad que, durante el día, se oculta dentro del armario, detrás de la cortina y… sobre todo, en el sótano. Pero, una noche, la oscuridad del sótano le llama para que acuda.
Dos álbumes compuestos con maestría. En ambos las imágenes dicen muchas cosas que las palabras no cuentan. El primero es un tanto enigmático: tal vez se nos quiere decir que la mejor aventura es volver y que el mejor tesoro está en casa. El segundo es una historia más sobre los temores de un niño a la oscuridad, de argumento y realización cordial.
::Álbumes para lectores más mayores::
Juana de Arco (Louis-Maurice Boutet de Monvel)
Thule. Barcelona (2015). 52 págs. Traducción: Bernat Castany Prado.
Álbum histórico que se publica por primera vez en España. Es un libro cuyo texto es breve y cuyo tono es sobrio y amable, incluso un tanto ingenuo, pero que se ajusta bien a los datos históricos conocidos, desde las apariciones angélicas que mueven a Juana de Arco a intervenir en la guerra, hasta el juicio en el que fue condenada a morir en la hoguera. Las ilustraciones son de una excepcional altura y enormemente influyentes en autores posteriores. La edición es magnífica.
El viaje de Shackleton (William Grill)
Impedimenta. Madrid (2014). 76 págs. Traducción: Pilar Adón.
Relato sobre la expedición al Polo Sur, en 1914, capitaneada por Ernest Shackleton, construido como una novela gráfica o como un gran álbum informativo. Esta edición ha sido elogiada, con razón, por la calidad y atractivo de sus imágenes preparadas con lápices de colores —que a veces son ilustraciones pictóricas de gran formato y a veces son dibujos minuciosos—, y por la buena organización y presentación de la mucha información que contiene, en la que no faltan diagramas, inventarios, listas… etc.
¿Sales a jugar? (María Pascual)
Narval. Madrid (2015). ……pp.
Álbum que resultará entrañable para muchos adultos, que podrán hablar con sus hijos de los juegos infantiles de un tiempo sin juguetes electrónicos. Once niños y niñas, junto con un perro y un gato, practican seis juegos tradicionales: el escondite inglés, el pañuelo, la sogatira, el balón prisionero, policías y ladrones, y el churro-va (que yo conocí como «el burro» o «Huevo, pico, araña»). Hay un breve comentario introductorio a cada juego y luego, sin palabras, escenas de cada uno con la forma de actuar de los niños.
El libro de la suerte (Ana Isabel González Lartitegui)
A buen paso. Barcelona (2014). 56 págs. Texto de Sergio Lairla.
Se narran dos viajes paralelos de dos personajes opuestos, el señor Buenaventura y el señor Malapata, cada uno de los cuales comienza en un extremo del álbum, que luego confluyen en una página central desplegable. La trama es intrigante, los detalles a los que prestar atención son muchos, y está muy cuidada la construcción narrativa. Es un álbum ingenioso con un largo trabajo detrás.
Agujero (Øyvind Torseter)
Barbara Fiore. Albolote (Granada) (2014). 60 págs. Traducción: Carmen Freixanet.
Narración gráfica construida en torno al agujero físico que atraviesa todas las páginas. En el relato es, al principio, un agujero en la pared del apartamento del protagonista pero, según cambia la perspectiva, el agujero va desempeñando un papel distinto en la narración. Hasta que el protagonista, harto de los líos que le causa, lo atrapa y lo lleva a un taller… El relato es gracioso y su principal interés está en lo que tiene de desafío para el autor: construir un relato disparatado a partir del agujero.
Lindbergh. La increíble aventura de un ratón volador (Torben Kuhlmann)
Juventud. Barcelona (2014). ……págs. Texto del autor en colaboración con Suzanne Levesque. Traducción: Christine Scheurer.
Primer álbum del autor. Un ratón decide construir un avión para cruzar el Atlántico desde Hamburgo hasta Nueva York evitando las trampas para ratones y a unos gatos y búhos amenazadores. Aunque el argumento no esté del todo logrado, el álbum se apoya en una realización gráfica sobresaliente y en muchas ilustraciones a doble página fascinantes.
::Libros infantiles::
Las maletas encantadas (Joan Manuel Gisbert)
Narval. Madrid (2015). 156 págs. Ilustraciones de Mónica Calvo.
Distintos animales intentan hacerse con una maleta que han visto abandonada en medio del bosque. Pero, como son muchos, establecen un procedimiento justo para ver quién será el propietario final. A todo esto, sin embargo, un hombre misterioso llega con muchas más maletas a La Vieja casa de piedra de la montaña, y deciden ir a ver. Aquí comienza la segunda parte de la historia, centrada ya en los fantásticos descubrimientos de un sabio viajero. La narración está cuidada y se van solapando hábilmente varias pequeñas intrigas. No faltan toques de buen humor sencillo.
Nana y yo / Nana y yo de vacaciones (Jenny Valentine)
Nana y yo
Maeva. Madrid (2014). 155 págs. Ilustraciones de Joe Berger. Traducción: Rocío de Isasa.
Nana y yo de vacaciones
Maeva. Madrid (2014). 175 págs. Traducción: Rocío de Isasa.
La narradora, Moni, habla de su vida familiar, «dominada» por las ocurrencias de su hermana pequeña Nana, de cinco años. En el primer libro se habla de cuando Nana, que en realidad se llama Sofía, se empeñó en que todos la llamaran Nana y otras cosas. En el segundo Moni cuenta el viaje y la estancia en un camping y en la playa, de sus padres, ella y Nana. Las anécdotas son normales, simpáticas, porque la pequeña Nana es chispeante y la narradora tiene un tono sereno, y amables porque las actitudes de los padres antes las travesuras y las salidas de las niñas son bienhumoradas. Las ilustraciones acompañan bien el texto y ponen caras a los protagonistas.
Un lío de perros (Margaret Mahy)
Alfaguara. Barcelona (2015). 173 págs. Ilustraciones de Tony Ross. Traducción: Julio Hermoso Oliveras.
Relato póstumo de la autora, francamente divertido, que puede alinearse con otros en los que un ser extraordinario irrumpe en la vida de unos chicos y todo cambia. Comienza cuando se mudan, casi a la vez, a la calle del Prodigio, un chico llamado Tom y un tipo curioso, de nombre Tomasz Mirabilis, y su perro Najki. Tom y su amiga Sarah, descubren que, en presencia de Najki, los deseos se cumplen: así que han de ir aprendiendo a tener cuidado con lo que desean. La narración se sigue con interés y tiene momentos chispeantes.
El dragón de papá (Ruth Stiles Gannett)
Turner. Madrid (2014). 85 págs. Ilustraciones de Ruth Chrisman Gannett. Traducción: Marta Alcaraz.
Libro infantil norteamericano de 1948 que se ha traducido al español hace poco. Es el primero de una trilogía. La narradora habla de que su padre, Elmer Elemento, «que entonces era pequeño», recoge a un gato callejero que le habla de que, si va a la Isla Mandarina y a la Isla Salvaje, podrá cumplir su deseo de volar. Sólo tendría que liberar a un dragoncillo preso que, agradecido, le dejaría volar con él. Así que decide ir a buscarlo. Debe salvar las amenazas de unos tigres, un rinoceronte, un león, un gorila, etc. también tendrá que construir un puente de cocodrilos enlazados unos con otros, para poder llegar al dragón. Narración amena con golpes divertidos.
Lucía Manchitas. La escalera (Annie M. G. Schmidt)
Lata de Sal. Madrid (2014). 28 págs. Ilustraciones de Fiep Westendorp. Traducción: Catalina M. Ginard y Marta Arguilé
Lucía es una niña que se mancha mucho. Cuando su madre le dice que no salga de su habitación, porque van a llegar unas visitas, ella ve a un pintor que pone una escalera al lado de su ventana y… La escritora y la ilustradora publicaron juntas muchos libros de gran éxito como esta historia, divertida tanto en su argumento como en sus dibujos. La madre y la niña, y su perro Pegotes, son personajes bien perfilados.
La señorita Susi (Miriam Young)
Corimbo. Barcelona (2014). 44 págs.; Ilustraciones de Arnold Lobel. Traducción: Macarena Salas.
Historia sencilla y amable sobre una hogareña ardilla gris a la que unas ruidosas ardillas rojas echan de su árbol y termina en una casa de muñecas. Allí se hace amiga de unos soldaditos de plomo que se ofrecen a volver con ella y echar a las ardillas rojas. Es un relato para pequeños que habla con ingenuidad, pero bien, de amabilidad y convivencia. Las características ilustraciones de Lobel le añaden encanto.
Rudi, el cerdito de carreras (Uwe Timm)
Fondo de Cultura Económica. México (2012). 150 págs. Ilustraciones de Axel Scheffler. Traducción: Margarita Santos Cuesta.
Relato ingenioso, poco común en su enfoque y en los giros de su argumento. Una familia alemana: padre en paro, madre profesora, y tres niños, el narrador, catorce años, y sus dos hermana. Cuando a la pequeña, de cinco años, le toca como premio un cerdito en una fiesta, comienza la historia: resistencias de los padres; problemas con el dueño de la vivienda; traslado de todos a la vivienda del cuidador de un campo de fútbol; etc. Está bien pintada la relación entre padres e hijos: amable pero realista cuando muestra los enfados entre unos y otros por distintos motivos. El argumento tiene tensión: las peripecias de la familia con Rudi son, a la vez, cómicas y creíbles.
Brujarella (Iban Barrenetxea)
Thule. Barcelona (2014). 178 págs.
Narración bromista con parecidos argumentales y gráficos a otras del autor. La historia trata de que las brujas del bosque están inquietas porque están desapareciendo las ranas y, sobre todo, de que la heroína, Brujarella, también lo está porque le ha desaparecido un calcetín. En la expedición que monta para buscarlo, acompañada de una urraca, un zorro y un pingüino, todo se confunde y se resuelve. El argumento, en el que puede ocurrir cualquier cosa, no importa tanto como el tono socarrón del narrador.
::Libros juveniles::
El libro de Yotán (Arthur Powers)
Palabra. Madrid (2014). 108 págs. Traducción: José Gabriel Rodríguez Pazos.
Libro de intensidad fuera de lo común, algo a lo que también contribuye la excelente traducción. Israel, tiempos de Jesucristo. Yotán es un chico discapacitado con dificultades para expresarse. Cuando se queda huérfano, un día, en medio de la gente, nota la presencia de alguien luminoso, en voz baja dice «Abbá» y, entonces, Jesucristo se dirige a él y le pide que le acompañe. La narración, en tercera persona pero indicando lo que siente y oye Yotán, es deliberadamente sencilla: no hay descripciones de tipo poético sino yuxtaposiciones que transmiten directamente las emociones básicas de Yotán al lector. Por otro lado, los diálogos que Yotán oye ponen de manifiesto las distintas personalidades e intereses de los que hablan. Por tanto, la eficacia del libro depende bastante de que el lector ya conozca las escenas que se narran y quiénes intervienen en ellas.
Erik Vogler y los crímenes del Rey Blanco / Erik Vogler en Muerte en el balneario (Beatriz Osés)
Erik Vogler y los crímenes del Rey Blanco
Edebé Barcelona (2014). 143 págs. Ilustraciones de Iban Barrenetxea.
Erik Vogler en Muerte en el balneario
Edebé Barcelona (2014). 155 págs. Ilustraciones de Iban Barrenetxea.
Relatos policiaco-humorísticos cuyo protagonista es un chico que vive en Bremen, obsesivo, exquisito, maniático y muy asustadizo. En el primero ha de irse a Grasberg con su abuela y unos sucesos paranormales le acaban llevando a la casa del asesino de unos jóvenes jugadores de ajedrez. En el segundo se va, con su abuela y el joven vecino Albert Zimmer, al que conoció en la historia previa, a un balneario de superlujo del norte de Italia: cuando entra en una sala cerrada tropieza con una millonaria a la que asesinan allí mismo… Relatos bien escritos cuyo atractivo no está tanto en la intriga como en las reacciones de su héroe, que acaba despertando simpatía de tan repelente y cenizo como es.
El jefe de la manada (Inés Garland)
Siruela. Madrid (2014). 116 págs.
Relato tenso e inquietante pero amable y bienhumorado. La acción se desarrolla en Buenos Aires. Nina, una chica de once años, y su primo suelen jugar en un parque cercano a sus casas, donde conocen a Gudrek, un vagabundo de origen rumano que vive allí con sus perros. Un día ven a un tipo misterioso que hace fotografías y se lo dicen a Gudrek; pero ellos se van unos días a vivir con su abuelo, que les ha prometido enseñarles unos ejercicios de telepatía. En esos días salvan de morir atropellado un perro, al que llaman López, al que traen con ellos de regreso. Pero, entonces, los perros del barrio empiezan a desaparecer y arrestan a Gudrek. Nina es una narradora más que competente. Provoca tensión con pequeñas descripciones y habla bien de sus miedos y de su amor a los animales.
No es invisible (Marcus Sedgwick)
Bambú Barcelona (2014). 276 págs. Traducción: Julia Alquézar.
Novela original, divertida e inteligente, que se podría calificar de novela puzle y de novela filosófica. La narradora, Laureth, es una chica ciega de dieciséis años. Escapándose de casa, ella y su hermano Benjamin, de siete años, toman un avión de Londres a Nueva York: Laureth necesita que Benjamin la guíe de modo que nadie se dé cuenta de su ceguera. El motivo del viaje es que han recibido un correo electrónico misterioso sobre su padre desaparecido. Laureth no hace descripciones de lo que cualquiera vería, sino de sonidos y olores, y su narración sigue su hilo de recuerdos y pensamientos, las conjeturas que hace y las tácticas que usa para que, a su alrededor, nadie descubra su ceguera. Su hermano Benjamin combina reacciones propias de niño de 7 años con otras de chico muy listo que, además, tiene un don particular con los aparatos electrónicos: se funden cuando los toca, quiera o no.
A cuadros (Frank Cottrel Boyce)
SM. Madrid (2014). 306 págs. Traducción: Miguel Azaola.
Segunda novela publicada por el autor. No es un libro redondo —algunos episodios y el desenlace son un tanto forzados—, pero es un libro magnífico, algo a lo que contribuye no poco la buena traducción. Su narrador y principal protagonista es Dylan Hughes, nueve años, el único chico que queda en Manod, un municipio galés. Dylan es bondadoso, más ingenuo de la cuenta, y lo sabe todo de coches. Su vida, la de su familia y su pueblo, cambia cuando, a consecuencia de unas inundaciones en Londres, la National Galleryevacúa sus cuadros a una vieja mina abandonada en Manod. El experto que dirige la operación, Lester, se maravilla cuando ve que Dylan tiene unos pollos llamados Miguel Ángel y Donatello, pero no puede imaginar que los ha llamado así debido a su entusiasmo por las Tortugas Ninja. Uno de los temas básicos del libro es la capacidad de las grandes pinturas para provocar transformaciones inesperadas en quienes las contemplan.
Lo que cuentan las estatuas del mundo (Montse Ganges)
Ekaré Barcelona (2014). 92 págs. Ilustraciones de Imapla.
Siete relatos. Cada uno está contado por una estatua y es de algún suceso que «presenció»: la Estatua de la Libertad de Nueva York; el Chac Mool de Chichén Itzá, México; Ko Te Riku, un moái de la isla de Pascua; la Gran Esfinge de Guiza, Egipto; una gárgola de Santa María del Mar; las cariátides de Atenas; el dragón de Yuanmingyuan, Pekín. Al terminar cada historia —que son de distinto género, están ambientadas en diferentes épocas, y resultan atrayentes—, hay dos páginas con explicaciones sobre cada una de las estatuas. El libro está bien hecho: tanto la escritura como las ilustraciones tienen calidad, y la combinación de relatos de ficción con datos informativos es eficaz.
El chico de las manos azules (Eliacer Cansino)
Bruño. Madrid (2014). 221 págs.
El protagonista es Fr