Tal vez el relato infantil del año, una historia que puede considerarse una versión actualizada de Heidi. La protagonista es Tania, de diez años, una chica entusiasta y muy activa. Vive con su padre, granjero, en un valle de Noruega; su madre es bióloga y trabaja en Groenlandia. Su mejor amigo es el viejo y solitario Gunnvald. Su gran enemigo es el propietario de un camping en el que no se permiten niños. Cuando Gunnvald sufre un accidente debe irse al hospital y entonces aparece una extraña y autoritaria mujer que parece ser su hija.
Narración con encanto. Por un lado, por supuesto, el que tiene la incombustible protagonista, “el pequeño terremoto de Val de Lumbre”. Por otro, el de otros personajes, que si parecen, e incluso son, hoscos, l…
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