Eduardo Laporte (Pamplona, 1979) lleva años de labor literaria, entre diarios, novelas, columnas, reportajes, entrevistas y publicaciones en redes sociales. Es una labor que impregna su forma de afrontar y juzgar la vida, trazando una carrera coherente pero en evolución, como demuestra Tiempo ordinario, que reúne sus anotaciones personales recogidas entre 2017 y 2020.
“Se acaba el año biográfico y siento que defraudo al género del diario. Que no señalo aspectos que alteran, configuran, mi estado anímico”. Con esta consideración, una de las que en el libro dedica a descifrar qué es o debe ser un diario, Laporte aporta una clave para comprender el tono y la mirada de su obra. Porque, en efecto, sus diarios no son una construcción de legos en …
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