Mondadori. Barcelona (1998). 100 págs. 1.800 ptas. Traducción: Juan Carlos Gentile Vitale.
Concebida como un cuento infantil, esta breve narración cuenta un episodio de la vida de Martina, una niña que quiere encontrar su destino en un mundo que, por todos los lados, se le presenta hostil. Sus padres se pasan todo el día riñendo y Martina sólo encuentra cariño y comprensión en el simpático personaje del abuelo. Sin embargo, un día falta el abuelo y Martina, que se encuentra sola y desesperada, emprende una aventura que la enfrenta con su verdadero destino. La protección de su ángel de la guarda la ayudará a recuperar lo que tanto había echado de menos.
Aunque Susanna Tamaro no oculta los problemas de comunicación que padecen muchos hogares, su mensaje es positivo, sin tener que recurrir a fáciles moralinas. La aparición del ángel de la guarda, personaje que da profundidad al relato, poco tiene que ver con otros experimentos narrativos, en la frontera de la New Age y de un espiritualismo simplón. Con recursos propios de la literatura infantil (la personificación de los animales, un tenue lirismo, la irrupción de elementos fantásticos…), Tamaro ha acertado a construir una bella parábola sobre el amor de los niños.
Adolfo Torrecilla