En las últimas décadas las novelas sobre los servicios de espionaje, los cuerpos militares de élite o los problemas de seguridad internacional han creado una nueva categoría literaria. Autores como Forsyth, Baldacci o Clancy han consagrado el género y muchas de sus obras se han llevado con éxito a la gran pantalla. Como toda gran corriente, mucho de lo que se publica no es especialmente reseñable, y con frecuencia sus seguidores quedan defraudados con los nuevos títulos.
Pues bien, esta vez sí nos encontramos ante una buena novela, con ritmo y una trama con un punto de vista diferente. A diferencia de otros títulos típicos, la fuerza de Toda la verdad no reside en los avances tecnológicos ni en que una persona tenga que salvar el mundo. El secreto del argumento está en que cuenta una buena historia y la cuenta muy bien.
La autora, Karen Cleveland, fue analista de la CIA durante ocho años. Escribió esta su primera novela durante una baja de maternidad y tardó solo un mes en firmar un contrato para publicarla. Se ha lanzado al mercado en 30 países y será llevada al cine por Universal Pictures con Charlize Theron de protagonista.
Para no perder nada de la intriga, es recomendable no leer reseñas que den pistas ni entrevistas a la autora, y tampoco las seis líneas de la sinopsis, que pueden arruinar la primera gran sorpresa de la obra. No hay inconveniente, en cambio, en leer, para probar, el primer capítulo antes de comprar el libro.
Sin riesgo de adelantar nada, cabe señalar que la historia está ambientada en el presente y que su protagonista es una agente de la CIA. Se nota mucho que está escrita por una mujer y la protagonista es una mujer, tanto por la psicología del personaje como por sus prioridades.