Dedica el autor esta novela a describir los últimos momentos de la Segunda Guerra Mundial en Alemania, en enero de 1945, en Prusia Oriental, cuando las tropas rusas están a punto de cruzar la frontera y la amenaza provoca la huida de miles de personas. Walter Kempowski (1929-2007), uno de los grandes escritores alemanes de la segunda mitad del siglo XX, centra su narración en un único lugar: Georgenhof, una finca familiar de la que es propietario Eberhard Von Globin, oficial del ejército alemán destinado en Italia. En la finca viven su mujer Katharina, un tanto desbordada por las circunstancias, su hijo Peter y la tiíta, que es quien lleva las riendas de la casa.
La novela muestra la vida en la finca, donde encuentran cobijo refugiados, que van transmitiendo noticias del avance de las tropas rusas. A la vez, cede el protagonismo en diferentes capítulos a los habitantes del lugar y a otras personas, además de a los refugiados, de los que se cuenta más o menos su vida, como el doctor Wagner, profesor particular de Peter, y Drygalski, el jefe del partido nazi en la localidad. Un suceso inesperado relacionado con un refugiado, provoca problemas a Katharina. A partir de ese momento, tienen que tomar decisiones drásticas, a la vez que continúa el avance de los rusos.
Kempowski consigue desmenuzar la psicología de cada uno de estos personajes con los que refleja la realidad alemana a pie de calle, todavía con el control de la población por parte de los nazis. Describe las vidas de personas a las que la guerra les resultaba muy lejana, pero que empiezan a sentir las consecuencias de lo que ha provocado el nazismo, aunque nadie, ni en esos momentos de caos, se atreve a cuestionar el sistema.
La novela no es maniquea ni tópica. Sus personajes son reales, y los trozos de vida que describe muestran esa realidad desde diferentes puntos de vista, siempre con una mirada poética. Además, tiene el acierto de que el protagonismo en la última parte de la novela lo tenga Peter, un niño de doce años que, en su ingenuidad, sirve para mostrar la tragedia de la guerra.