Anagrama. Barcelona (1999). 171 págs. 1.900 ptas. Traducción: Benito Gómez Ibáñez.
Después de su dedicación al cine como guionista y director (Smoke, Blue in the Face y Lulu on the Bridge), la última novela del norteamericano Paul Auster (New Jersey, 1947) deja de lado sus pretensiones existenciales (presentes, por ejemplo, en sus novelas Trilogía de Nueva York, La música del azar y Leviatán) para escribir una singular y contemporánea historia de amor.
Sus protagonistas son un excéntrico vagabundo que se cree discípulo de Santa Klaus, Willy Christmas, y su perro Mister Bones. Adoptando el punto de vista de Mister Bones, quien asume muchos rasgos humanos sin dejar de ser un perro, la novela cuenta en su primera parte la ajetreada y atribulada vida de Willy, «un poeta marginal que merodeaba por las alcantarillas de un mundo corrompido». Es una víctima del «alucine esquizoide de 1968», que en su caso concreto le condujo al pozo del alcohol y las drogas y al ingreso en un manicomio, del que sale transformado en un discípulo de Santa Klaus: «En lo sucesivo aquella sería su misión en la vida: encarnar el mensaje de Navidad todos los días del año, no pedir nada a nadie y solo dar amor a cambio». Mister Bones se transforma en el mejor confidente de Willy, con el que mantiene un incesante y ameno diálogo sobre la vida.
Pero Willy está gravemente enfermo y la muerte le ronda, como atisba Mister Bones. Cuando esto sucede, la vida de Mister Bones sufre una dura transformación, pues deberá buscarse urgentemente un dueño para poder sobrevivir. En esta parte, en la que se rebaja la intensidad literaria, Auster, sirviéndose de las humillantes peripecias que debe recorrer Mister Bones, ofrece una irónica radiografía de los humanos.
Al final, igual que le había sucedido a Willy Christmas, Tombuctú, ese idílico lugar donde termina el mapa del mundo, se le presenta a Mister Bones como la única tabla de salvación.
Tombuctú es una leve y entretenida novela con la que Paul Auster, otra vez en clave simbólica, analiza el mundo contemporáneo. Pero se diría que Auster ha dejado para otra ocasión profundizar en sus temas habituales. Por eso, a pesar de contener una atractiva historia, Tombuctú es una obra menor en la ya dilatada trayectoria del prestigioso escritor.
Adolfo Torrecilla