Omega. Barcelona (1993). 229 págs. 2.500 ptas.
Un año en Provenza ha sido un éxito de ventas tanto en Gran Bretaña como en Francia. Además, se ha traducido ya a más de una docena de idiomas. Peter Mayle consiguió con este libro en 1989 el British Book Award.
Una pareja de ingleses decide instalarse en una casa de campo situada sobre la carretera vecinal que va de Ménerbes a Bonnieux, en la Provenza. Durante varios veranos habían visitado la zona como turistas, y optan por establecerse allí para conseguir la paz y tranquilidad que anhelan. El libro está dividido en doce capítulos, cada uno de ellos dedicado a un mes.
El autor deja a un lado las disquisiciones históricas y geográficas para centrarse en la vida cotidiana de los habitantes de la zona. Las descripciones de sus costumbres y de su carácter son lo mejor del libro, pues el autor mantiene una cierta distancia para que el contraste con su manera de ver las cosas, típicamente inglesa, sea mayor.
Las peripecias con los obreros que le reforman la casa, los cambios climáticos, la obsesión gastronómica de los provenzales, la temporada de trufas, las visitas inesperadas… son la materia narrativa de este libro, que sólo busca entretener.
El protagonista cae bien, pues más de uno se identificará -y si veranea en el campo, más todavía- con sus tragedias domésticas, que impedirán que la Provenza sea el lugar ameno con el que uno ha soñado.
Adolfo Torrecilla