Alfaguara. Madrid (1999). 492 págs. 3.200 ptas. Traducción: Miguel Sáenz.
Llámalo sueño, la primera novela de Henry Roth (Tysmenitz, 1906-EE.UU., 1995), se publicó en 1934; pasó inadvertida hasta que treinta años después se la situó entre las grandes novelas americanas contemporáneas (ver servicio 137/95). Durante todo ese tiempo, Roth dejó de escribir, pero a los ochenta años inició una obra extensísima, A merced de una corriente salvaje (de la que se publicó un avance en 1992: ver servicios 23/91 y 164/92), cuya primera entrega es la novela que ahora nos ocupa.
Roth narra la infancia y primera juventud de un judío, Ira Stigman, en el Harlem irlandés con la Primera Guerra Mundial como telón de fondo. La familia de Ira, trasunto del autor, se ha mudado del barrio judío East Side al Harlem en el que los irlandeses son mayoría. Con ellos tendrá frecuentes enfrentamientos y experimentará los sinsabores del desarraigo y la marginación. Así, poco a poco, el autor va recomponiendo su primera adolescencia, cuajada de experiencias amargas y excesivamente sórdidas, sobre todo en el plano sexual.
Todo este relato narrado en tercera persona queda ensamblado junto a otra narración, en primera persona, en la que Roth -ya octogenario- transcribe los diálogos que mantiene con su ordenador Eclessias; en ellos se incluyen reflexiones relacionadas con la actualidad del momento de la escritura o vinculadas, de un modo u otro, con la historia novelada. Así, el Ira niño, alter ego del autor, se reencuentra con el Ira anciano. Y es en estos momentos en los que la novela adquiere mayor hondura e interés.
Henry Roth muestra su compenetración con la tragedia del pueblo judío y lo hace con gran sensibilidad, pero su prosa queda enturbiada con demasiada frecuencia por la crudeza con que ofrece testimonios dolorosos de su despertar sexual.
Begoña Lozano Carbayo