Ediciones B. Barcelona (2002). 222 págs. 10,50 €. Traducción: María Antonia Menini.
El popular autor John Grisham entrega esta vez a sus seguidores un relato corto con el que vuelve a probar sus dotes narrativas, su capacidad para el retrato de algunos aspectos de la sociedad en la que vive y sus deseos de poner en circulación historias con acentos positivos.
Aprovechando que su hija veinteañera se va durante un año a Perú, el matrimonio Krank decide desaparecer en Navidad y marcharse a un crucero de diez días por el Caribe: se gastarán menos dinero, y se ahorrarán toda la parafernalia y compromisos propios de la época. La ironía bienhumorada contra el consumismo propio de las fiestas navideñas, que da lugar a escenas de carcajada, se disuelve en un final optimista que resulta todo un canto a la solidaridad familiar y vecinal también propias de la época.
Quizá el relato es algo más largo de lo que requeriría el incidente que da lugar al argumento, y, sin duda, su falta de densidad y el desenlace dulzón hollywoodiense hacen que la historia tenga tanta potencia como unos fuegos artificiales. Ciertamente, habrá quien diga que, para los tiempos que vivimos, no está nada mal que un escritor famoso quiera empujarnos a los buenos sentimientos, pues de la basura ya nos hablan otros. A lo que se puede asentir de buen grado siempre y cuando se tenga en cuenta que la mala literatura de un lado no hace buena la mala del otro.
Luis Daniel González