Siruela. Madrid (1996). 328 págs. 2.995 ptas.
El septuagenario alemán Valentin Samani, director del circo Samani, recibe de Arabia una carta enviada por un amigo de la infancia al que los médicos dan pocos meses de vida. Le propone que se traslade con su circo a ese país para acompañarle hasta su muerte. La misiva hace renacer en Valentin el ansia de amor y de aventuras. Por fin podrá realizar su gran sueño: indagar en Arabia la identidad de su padre y así poder escribir la historia de amor que vivió con su madre.
Como en sus anteriores novelas -Narradores de la noche y El honesto mentiroso (ver servicios 91/91 y 47/94)-, Rafik Schami (Damasco, 1946) muestra gran facilidad para intercalar historias independientes y menudas a lo largo del relato. Debido a su estilo oriental, en el que los hechos priman por encima de otros ingredientes, muchos personajes quedan demasiado desdibujados. De todas formas, y aun sin grandes pretensiones, la novela resulta amena.
Pablo de Santiago